“Te lo mando, pero que no vuelva”, le habría dicho la pareja del actor a un vecino cuando le propuso darle refugio en su casa al acusado de violación, por los posibles escraches de otros habitantes del barrio privado
La situación familiar para Juan Darthés se tornó desesperante porque estaría a punto de perder el apoyo incondicional de su mujer, María Leone y madre de los dos hijos jóvenes de ambos. Trascendió que un vecino del barrio privado ofreció su casa para que Darthés se refugie de los medios e incluso de posibles escraches de sus vecinos y la respuesta de Leonehabría sido: “Te lo mando, pero que no vuelva”.
Sin abogados que lo quieran defender, imposibilitado para viajar a Nicaragua por temor a quedar detenido y la presión que siente de sus propios vecinos del lujoso barrio privado donde vive en el barrio de Tigre que no sólo no quieren compartir actividad, sino que ni siquiera lo quieren cruzar, Darthés está en un estado de soledad absoluta.
La entrevista que Darthés brindó la semana pasada le jugó en contra a juzgar por la opinión de sus pares. No hay uno sólo que lo defienda de manera abierta. Mauro Viale había confesado que los dos hijos del actor suplicaron que la nota de once minutos no saliera al aire: “Los chicos estaban cuidando al viejo. Cuando terminó la nota vinieron y me mostraron con su cara que no les había gustado la nota. Algo no les gustó”, reconoció Viale por los once minutos de entrevista.
María Leone no apareció ni se dejó mostrar ni siquiera fuera del aire ante la presencia de Mauro Viale. En ese entonces, ante la pregunta del periodista de A24 por la relación con su mujer, Darthés contestó de un modo seco: “Todo bien. A mí me importan mis dos hijos y mi mujer”.
María Leone sólo habla a través de su círculo íntimo. El periodista y panelista de Pamela a la tarde (América), David Kavlin, hizo público los mensajes de un “amigo personal” de la mujer de Darthés. En un principio, Leone, de profesión abogada y que se dedicó a exclusivamente al armado de los contratos de su marido, salió en defensa de su marido: “Es todo una mentira. Son calumnias, esto es un vuelto para Juan”.
Se sabe que de una situación tan traumatizante como la que vive, la primera reacción es el abroquelamiento familiar. Pero, con el correr de los días y la posible formalización de otras denuncias por acoso, la posición de María habría cambiado: “Darthés no sale de su casa y los vecinos del barrio en el que vive (Los Castores de Nordelta) no quieren que esté. El chat interno arde. De hecho, hubo una suerte de escrache un día que quiso salir a correr”. Atento a los posibles escraches, el amigo del matrimonio les ofreció instalarse en su casa. “La respuesta de María fue: ‘Te lo mando, pero que no vuelva”, sostuvo Kavlin.