A dos días de la muerte del ex presidente de Estados Unidos George H.W. Bush, se publicó la conmovedora foto del perro que lo acompañó los últimos meses de su vida, acostado junto al ataúd cubierto por una bandera.
El vocero de Bush, Jim McGrath, publicó la imagen con el mensaje “Misión cumplida”. Más tarde se exhibió también en la cuenta de Instagram de Sully, un perro de servicio raza labrador de dos años, misma que compartió el hijo del ex mandatario, George W. Bush.
“Por más que nuestra familia vaya a extrañar a este perro, nos reconforta saber que llevará la misma alegría a su nuevo hogar”, escribió el también ex presidente de EEUU.
Después de la muerte de su esposa Barbara, el presidente número 41 de la Unión Americana consiguió al perro de servicio hace cinco meses para ayudarle a traer objetos, abrir puertas y pedir auxilio en caso de ser necesario.
Sully fue entrenado por la organización VetDogs de América, dedicada a proveer de estos animales a veteranos, miembros activos y personas con discapacidades, como el fallecido mandatario, quien estaba en silla de ruedas a consecuencia de enfermedades vasculares similares a las condiciones de la enfermedad de Parkinson.
El perro será llevado al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, para trabajar con otros perros en un programa para aprender a asistir a personas en terapia física y ocupacional.
Pero todavía falta una misión para Sully: viajar con el ataúd de Bush de Houston, en Texas, a Washington, donde el mandatario tendrá un servicio funeral. Después volverá a Texas para ser enterrado en la Biblioteca Presidencial Bush, junto a Barbara Bush y su hija Robin, quien murió a los 3 años en 1953 por leucemia.