Una universidad alemana asegura, a través de un estudio, que hay relación entre el sueño y la comida rápida.
(ANSA) – La carencia de sueño es una amenaza porque aumenta el deseo de ingerir comida chatarra y para llegar a esa instancia basta solo una noche sin dormir. Así lo reveló un estudio publicado por el Journal of Neuroscience y conducido por Julia Rihm, de la Universidad de Colonia, Alemania.
Son numerosos los estudios que vinculan los disturbios o la falta de sueño con el sobrepeso y otras enfermedades metabólicas, incluso la tendencia de tener una mayor ingestión luego de una noche de insomnio. En este trabajo se buscó sacar a la luz los posibles mecanismos internos con los cuales el sueño perdido tiene un peso en la línea y en la salud.
Los expertos alemanes trabajaron con un grupo de voluntarios, luego de una cena igual para todos una parte de ellos volvió a casa a dormir, los otros se quedaron en el laboratorio donde fueron mantenidos despiertos toda la noche.
A la mañana siguiente todo el grupo fue estudiado por el deseo de alimentos (en especial snack y comida chatarra) y desde el punto de vista de la actividad cerebral. Así surgió que con una noche sin sueño se tiende a considerar con más importancia el alimento respecto de otros objetos neutros que se les mostró, mientras que zonas del cerebro ligadas a la emotividad y el apetito son más activas si falta dormir.