Una desagradable sorpresa se llevó una mujer este miércoles cuando fue a visitar el nicho de su padre en el cementerio La Piedad. El cajón no estaba, el cuerpo tampoco. Exigen explicaciones a las autoridades, ya que desconocen cuándo ocurrió el robo del ataúd con el cadáver adentro.
Ángel Pablo Roset murió a los 67 años, el 4 de octubre de 2013. Su hija, Roxana, no iba a visitarlo hace tres meses. Aprovechó la fecha del cumpleaños de su padre para recordarlo. Sin embargo, se encontró que el nicho estaba completamente vacío y las autoridades no pudieron explicar qué había ocurrido.
“Voy a presentar una denuncia porque no me dan respuesta. No me saben decir cuándo ocurrió. La placa de mármol desapareció íntegra” reclamó la hija.