La ANMAT y la Cámara Argentina de Medicamentos de Venta Libre investigan las motivaciones de uso. En la mayoría de las casas hay un stock de analgésicos, remedios para malestares digestivos y antialérgicos
Un estudio para analizar hábitos y saber medir consecuencias
Los analgésicos, los productos para malestares digestivos, cuadros gripales y antialérgicos son las categorías de medicamentos de venta libre más presentes en el botiquín de los argentinos.
El dato surgió de un relevamiento realizado en conjunto entre el Programa de Medicamentos de Venta Libre de la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) y CAPEMVeL, la Cámara Argentina de Medicamentos de Venta Libre, a ochenta hombres y mujeres de 25 a 55 años.
El trabajo, denominado “Hábitos de Uso de Medicamentos de Venta Libre”, fue llevado a cabo en agosto pasado y entre sus principales conclusiones se observó que en la mayoría de los hogares existe cierto stock de analgésicos, remedios para malestares digestivos y antialérgicos.
En tanto, se observó que el consumo corresponde a la aparición de un síntoma y no de manera regular ni preventiva.
Jimena Worcel, directora médica de CAPEMVeL explicó al respecto: “Esto es algo que en cierta forma ya intuíamos, pero la investigación nos permitió corroborar las motivaciones de uso y ver el hecho de tener disponibilidad de estos medicamentos no fomenta un uso irresponsable o potencialmente peligroso relacionado con la cantidad de medicamentos adquiridos sino que previene la urgencia y abarata los costos al aprovechar alguna oferta puntual al momento de comprarlos”.
Además, Worcel comentó: “Respecto de los productos destinados al mejoramiento de cuadros gripales identificables como un resfrió común, los participantes refirieron que acudían al médico si las manifestaciones persistían en el tiempo, aumentaban en severidad, eran poco conocidas o muy intensas”.
“Debemos recordar que este tipo de medicamentos de venta libre corresponden a drogas muy probadas y seguras, pero que su uso está acotado al tiempo máximo indicado en el prospecto y supeditado también al comportamiento de los síntomas, por lo que también nos tranquiliza corroborar que esto es algo que la gente comprende muy bien”, reveló.
Con relación al denominado “stockeo” de medicamentos, se vio que es una práctica que se da en casi todos los hogares y responde a dos características diferenciadas: quienes compran por prevención y que suelen aprovechar ofertas de 2×1 o descuentos especiales y quienes los adquieren ante la necesidad, pero que generalmente compran de más “para que sobren”.
En ambos casos, la elección de un producto u otro estará dada:
a) Por la recomendación del farmacéutico o del dispensador de farmacia, condición que la gente no suele saber diferenciar, pero es en quienes confían porque asumen que tienen “experiencia”.
b) Por recomendaciones puntuales.
c) Por el conocimiento de la marca y la recordación de la publicidad. En la mayoría de los grupos evaluados refirieron que “la publicidad resulta importante para dar a conocer nuevos medicamentos y también para informar sobre distintos usos o indicaciones”.