El Mellizo no renovará su contrato y ya le llegaron ofertas desde Estados Unidos, Brasil y España.
La decisión estaba tomada desde hace tiempo. Incluso en el receso, en la pretemporada en Estados Unidos, en la cabeza de Guillermo Barros Schelotto estaba la idea de un cambio de aire para 2019. Claro que había una Copa Libertadores en el camino, su gran objetivo del año, y por eso corrió su situación personal de la escena. Pero ahora es un hecho: el Mellizo no renovará su contrato con Boca.
Habrá una reunión con Daniel Angelici (¿sucederá un sismo político en la Comisión Directiva a un año de las elecciones en el club?) y se darán la mano. Y Boca buscará un nuevo entrenador para encarar el 2019 y perseguir el tricampeonato de la Superliga e ir otra vez por la Copa.
La danza de nombres empezará y el presidente se tomará días para consultar y definir. Pero el de ayer en Madrid fue el último encuentro de Guillermo como DT de Boca, donde conquistó dos títulos locales de manera consecutiva. Sus números contarán 115 encuentros dirigidos, con 62 triunfos, 30 empates y 23 derrotas. La de ayer, la más dolorosa de todas.
“Hay que felicitar a River que es el campeón y ganó la Copa”, fue el primer mensaje que envió Guillermo, con la voz alicaída y visiblemente golpeado por la caída en su segundo intento por quedarse con esa Libertadores que lo obsesionó.
Habló poco el técnico. Lo justo como para decir: “Nos duele porque no pudimos llevar la Copa para los hinchas de Boca” . Y también para elogiar a sus jugadores:“La gente hizo mucho esfuerzo para venir a Madrid. Pero creo que se llevan el carácter, las ganas y el corazón que pusieron los jugadores, fundamentalmente con uno de menos. Tuvimos el tiro de Jara en el palo con dos de menos y nos hubiera dado esa fuerza única. Sentimos una gran tristeza por la gente y por todos los que nos acompañaron en este lapso de 50 días desde que se inició esta final. Siempre nos han apoyado. Siento un dolor enorme”.
Guillermo se mostró con altura. Incluso cuando se le preguntó si todavía quedaba algo por resolver en cuanto al TAS. “En lo deportivo esto está terminado. Ganó River, ya está. En cuanto a lo legal, estaría bueno que Conmebol tomara alguna medida, pero no con respecto a quién ganó la Copa ni con River o con Boca. Pero no puede ser que suceda lo que pasó el otro día. Está más allá de River o Boca. En nuestro país dijeron que es normal que le tiren una piedra a un equipo, pero es anormal que le tiren una piedra a un micro. Debemos entenderlo. Ojalá que cambien esas cosas”, reflexionó.
Los cuestionamientos al Mellizo llegaron por los cambios, pero también por el armado del banco de suplentes, ya que decidió dejar afuera a Almendra para incluir a Gago y volvió a relegar a Cardona.
En cuanto al análisis del juego en el Bernabéu, Barros Schelotto tuvo una mirada puntual. “Hasta el empate de River, creo que fue un partido parejo. Nunca hubo un equipo que se haya destacado sobre el otro. Pero a la hora de la expulsión de Barrios, empezó a manejar la pelota River y ese hombre de más en el alargue se notó y encontraron ese zapatazo de Quintero”, repasó.
Pero volvió a direccionar su discurso para su vestuario:“Les dije a los jugadores que me había sentido representado en ellos. No hay reproches porque nadie se guardó nada en la cancha. Fue un partido parejo. Boca tuvo un primer tiempo en el que marcó la diferencia con el gol de Benedetto y ellos lo emparejaron después. Las finales se ganan y se pierden. Nos duele perderla a nosotros”.
Guillermo no habló sobre su continuidad, aunque todos en el Mundo Boca sabían de antemano que el ciclo se iba a terminar en diciembre, con o sin la Libertadores en las vitrinas. Las ofertas que tiene sobre la mesa incluyen equipos de Estados Unidos y Brasil, y también desde Villarreal llegó un llamado. Será tiempo de pensar y recobrar energías para lo que se viene. Porque el ciclo de Guillermo Barros Schelotto en Boca se terminó en Madrid.