Rituales y pequeños hechizos para mantener tu espacio en armonía. Desde el Feng Shui hasta los hábitos de limpieza, tips.
La autora de “Magia en tu casa: hechizos sencillos y consejos prácticos para cambiar la energía de tu casa y de tu vida” (Ed. Kepler), Tess Whitehurst, cuenta en el prólogo del libro la bitácora que la llevó primero a comprender la relación -muy estrecha- entre sus sensaciones y su hogar; y en segundo lugar, a resolver sus estados de ánimo y circunstancias adversas de un modo esotérico. Depresión, peleas de pareja, dramas familiares e inestabilidad económica fueron algunas señales de “mala suerte” y “estancamiento energético”.
Whitehurst recurrió a técnicas que venía atesorando para “percibir la energía de manera experiencial”. Metafísica, prácticas sutiles e intuitivas del Feng Shui, sahumado con plantas, trabajo con cristales, colores, etc, fueron algunas de las llaves maestras que la ayudaron, y que ella agrupa bajo el término “magia”.
Compartimos algunos consejos y prácticas útiles referidas al despeje de objetos, limpieza y remoción de energías “extrañas” o “bajas” del hogar
Limpieza
Todo está conectado. Cuando observamos nuestros hogares teniendo esto en mente, vemos que son como extensiones, o reflejos, de nuestros cuerpos, nuestras vidas y nuestros paisajes emocionales. Esto ilustra el famoso precepto mágico de Hermes Trismegisto, “Como es arriba, es abajo”. Arriba, el mundo visible y manifestado exteriormente (nuestro hogar), y abajo, el mundo invisible y manifestado interiormente (nuestros pensamientos, sentimientos y experiencias). Esta conexión entre lo visible y lo invisible, en lo que se refiere a las moradas personales, es algo de lo que ya somos conscientes.
Es probable que hayas vivido ya la experiencia de deshacerte de trastos viejos y sentido un aumento sorprendente de tu cantidad de claridad, comodidad, energía y alegría.
Estas sensaciones positivas proceden de cosas como ser capaz de encontrar exactamente lo que estás buscando, de estar rodeada exclusivamente de lo que te gusta mirar, de no tener la responsabilidad de cuidar y de albergar objetos que no te importan y de abrir el armario y verlo lleno de ropa que te gusta. No solo eso, sino que desde un punto de vista mágico, el desorden representa y contiene energía pesada, estancada, que puede hacer que te resulte difícil, por no decir imposible, avanzar en la vida.
Deshacerte del desorden libera esta energía estancada, lo que permite que tu vida fluya de un modo más sano, feliz y optimista.
La primera vez que despejé a fondo el desorden vivía en un piso diminuto (pero adorable) de Hollywood con mi novio y mi gato. Terminaba de leer un libro titulado Libérate con el Feng Shui de Karen Kingston, y me transformé en un tornado de simplicidad, repasando un cajón tras otro, y un armario tras otro, tirando, dando, arreglando lo que estaba estropeado y terminando proyectos inacabados. No paré en dos semanas, y tiré o di más de ocho bolsas grandes de la basura llenas de objetos innecesarios. Me sorprendió haber tenido espacio suficiente para todo lo que había acumulado. Y, cuando hube terminado, empecé a comer de modo más saludable (no tener desorden en mi casa hacía que no quisiera introducir desorden en mi organismo), a hacer más ejercicio (la energía estancada había desaparecido de mi hogar, y yo sentía una energía y una ligereza naturales) y a sentirme más inspirada y reforzada (ya no tenía la sensación de ser esclava de mis posesiones, y me sentía como si hubiera recuperado mi vida y pudiera elegir en que quería centrar mi atención y mi energía).
Limpiar la casa es una poderosa intervención mágica. Como (a) todo está conectado, y (b) tu entorno exterior refleja tu entorno interior, cuando limpiás tu casa también estás limpiando tu mente, tu cuerpo y tu espíritu. Esto te permite experimentar un aumento de energía, felicidad, claridad y salud, lo que a su vez aumenta tu capacidad de manifestar tus deseos y provee tu vida de condiciones ideales.
No solo eso, sino que abordar la limpieza desde un punto de vista mágico en lugar de mundano transforma todos los aspectos de la experiencia. Esta se convierte en una aventura de elevación de las vibraciones; una práctica transcendental, aromaterapeutica y concientizadora que activa y refuerza las energías mágicas de tu hogar. Y, si limpiar sigue sin gustarte, por lo menos tendría que resultarte un poco menos pesado.
Productos: Asegurate de comprar o preparar productos de limpieza ecológicos.
Reconocer y honrar nuestra conexión con la Madre Tierra nos ayuda a sentirnos conectados ella.
Aceites esenciales: Son aromas vegetales muy concentrados, totalmente naturales, que podés adquirir por Internet y en la mayoría de tiendas de productos naturistas. Añadir entre diez y veinte gotas de uno o más de estos aceites a tus productos de limpieza no solo les conferirá una fragancia deliciosa, sino que también funcionará a nivel emocional para afectar positivamente a tu estado de ánimo y a tu experiencia vital, así como a las vibraciones energéticas de tu casa.
Cedro: espiritualidad, fuerza, altas vibraciones.
Canela: prosperidad, altas vibraciones (tené cuidado, puede irritar la piel).
Salvia romana: euforia, claridad.
Lavanda: relajación.
Limón: frescura, energía, felicidad.
Menta: energía, amor, altas vibraciones.
Rosa o geranio rosa: romance, espiritualidad, altas vibraciones.
Romero: concentración, memoria.
Mandarina: calidez, abundancia.
Esencias florales: Más que la fragancia de una planta, puede decirse que una esencia floral es una poción preparada. Es la vibración energética, o sabiduría emocional única de una flor. Suelen usarse como remedios homeopáticos, situadas debajo de la lengua o mezcladas con agua, pero yo también las utilizo en los cuidados mágicos de la casa para cambiar la vibración y la sensación del espacio.
Mientras limpiás, tal vez quieras escuchar música inspiradora para que la energía fluya de modo saludable. También podrías quemar incienso o difundir aceites esenciales.