Agustín Muñoz, de 18 años, se sucidó después de haber sido denunciado en las redes sociales por su mejor amiga, por un caso de abuso sexual que resultó ser mentira.
Un joven de 18 años se suicidó en Bariloche después de que una amiga lo denunciara por un falso caso de abuso, y la madre del muchacho reclamó este domingo que se deje “de atacar a la chica” que lo denunció.
La madre de Agustín Muñoz, el adolescente de 18 años que se suicidó en Bariloche el 22 de diciembre, después de haber sido denunciado por una amiga de un falso caso de abuso, pidió en las redes sociales que se deje de “atacar a la chica”. “Hoy, 30 de diciembre, están atacando a una persona que se equivocó”, escribió Silvia Castañeda. “Sólo busqué generar conciencia… no odio hacia un ser humano (…) mi hijo la perdonó y eso es importantísimo… dejen de atacar a la chica POR FAVOR, su familia está sufriendo terriblemente”, subrayó.
Su hijo se suicidó el 22 de diciembre, luego de una depresión profunda, a 9 días de que su amiga Annie difundiera en las redes un inexistente abuso en su contra. Lo que en realidad había sucedido es que los adolescentes mantuvieron una discusión y la menor decidió vengarse con una inesperada denuncia en Instagram, que se viralizó.
Agustín se enteró en una marcha Contra el Abuso en la que él mismo participaba, el 12 de diciembre recién pasado en Bariloche, del escrache de Annie. Los manifestantes gritaron su nombre mientras caminaban por las calles de la ciudad. El joven se marchó a su casa y se encerró para iniciar un proceso de abandono, según contaron sus progenitores. Finalmente, el joven se suicidó el 22 de diciembre.
En una comunicación telefónica que data del 13 de diciembre, la chica le pidió disculpas a la madre del joven, Silvia Castañeda, y le aseguró que daría a conocer la verdad.
“Principalmente quiero disculparme públicamente hacia Agustín, fue un momento de bronca y enojo no supe ver el límite de esto”, escribió la menor en su cuenta de Instagram.
También trascendieron algunos de los chats en los que Annie trata de hacer las paces con Agustín.
“¿De qué manera lo arreglamos, la verdad que no quiero más quilombos”, le dice Annie. “En la justicia”, contesta el joven. “No, no puedo, disculpa pero posta que no (…) Bueno, lo arreglo, como pueda, lo hago. Bueno, principalmente me disculpo con vos, de algún modo lo arreglo”, insiste ella.
Según detalló la madre en un video en su cuenta de Facebook y en una entrevista con Bariloche 2000, las aclaraciones no alcanzaron para mejorar el estado de ánimo de su hijo. Muñoz permanecía encerrado en su pieza y rehusaba alimentarse, contó.
“Todos sabemos que hay listas de chicos escrachados (…) es jugar con algo muy peligroso y desequilibrar nada más ni nada menos que a la juventud”, indicó la mujer. “Con esta situación me pasa que quiero pedir que se tome conciencia, tiene que existir un límite en esto, no se puede llevar a los chicos a esas instancias, a esa desidia, porque terminamos corrompiéndolos igual, no es sano, no es una herramienta útil para formar adultos íntegros”, agregó.