Carla Soggiu, cuyo cuerpo fue hallado en el Riachuelo tras varios días de encontrarse desaparecida, había activado el aparato en dos ocasiones. ¿Cómo funciona el dispositivo?
Familiares de Carla Tamara Barrera Soggiu, la joven, de 28 años, desaparecida misteriosamente el martes pasado tras haber activado dos veces el botón antipánico en el barrio porteño de Nueva Pompeya, reconocieron por un tatuaje, las ropas y un piercing el cadáver que fue hallado en la mañana de este sábado en el Riachuelo, a la altura de la zona de Barracas.
Más de 3000 mujeres argentinas poseen el botón antipánico en la Ciudad de Buenos Aires. El aparato tiene una función de emergencia, otra de consulta al Centro de Monitoreo de Alarmas Fijas y Móviles de la Policía de la Ciudad y un chat que se despliega si la víctima no puede hablar. También permite sacar fotos, filmar y grabar, según pudo confirmar Crónica.
Cuando una mujer activa el botón se enciende de inmediato un sistema de geolocalización que ubica el lugar exacto en el que se encuentra la persona que está alertando de una situación de violencia o de amenazas. Según fuentes oficiales del Gobierno de la Ciudad, en ese momento “se genera una grabación de todo lo que está ocurriendo en el ambiente”.
El dispositivo tecnológico del botón antipánico permite que, a 15 segundos de ser accionado el mecanismo, se reciba el alerta en la Central de Alarmas. Si durante un corto plazo los agentes no logran hablar con la persona que apretó el botón, el personal de guardia escuchará a través del sistema de audio ambiental para entender cuál es el estado de situación en el lugar e informar a los efectivos policiales.
Para que una víctima pueda obtener el dispositivo hay que comenzar con la denuncia en una comisaría, donde personal de Violencia de Género de la policía debe acompañarla a la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema. Allí se le hará una evaluación de riesgo, y el juzgado o la fiscalía decidirá la situación. Una vez que tiene la orden de los funcionarios, la mujer debe retirar el aparato en el Centro de Monitoreo o en la Superintendencia de Violencia de Género de la Policía.
Cuando le dan el dispositivo le explican cómo funciona, que debe mantenerlo encendido las 24 horas y cuándo activarlo.