El serbio cometió apenas 9 errores no forzados en todo el partido y se llevó la final del primer Grand Slam de la temporada borrando al español de la cancha. Fue el 53° partido entre ellos, un récord para dos tenistas hombres.
El número 1 del ranking de la ATP, el serbio Novak Djokovic, se mostró casi infalible en la final del Abierto de Australia. Con apenas 9 errores nos forzados en todo el partido, se quedó con el título ante el español Rafael Nadal en sets corridos, por 6-3, 6-2 y 6-3.
Las estadísticas de Djokovic asombran en tres sets en los que jugó un tenis prácticamente perfecto, con un dominio de punta a punta: sin dobles faltas, con el 80 por ciento de los puntos ganados en su primer servicio y 34 winners, es difícil determinar si Nadal jugó un mal partido o el serbio no lo dejó siquiera acomodarse.
Nadal sufre. En los primeros dos sets fue dominado por Djoovic. (AFP)
Para el número 1 del mundo fue su 15° Grand Slam y su séptimo título en Australia, donde es el más ganador de la historia. En el total de trofeos de los 4 grandes, por delante de él sólo están Roger Federer, con 20, y su derrotado en Melbourne Park, que atesora 17.
Nadal nunca había perdido una final de Grand Slam sin conseguir al menos un set. El resultado holgado es una rareza en un historial entre ambos repleto de duelos cerrados. . Con la mayor cantidad de partidos entre sí, es la rivalidad más grande -y una de las más emocionantes- de la Era Abierta.