Desde la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario confirmaron que junto con la reducción del consumo algunas tarifas aumentaron hasta 100%; lo que generó que en el último año cerrasen unas 60 panaderías en la ciudad, número podría aumentar considerablemente en marzo. “Ya no se puede aguantar tanta presión”, lamentaron.
El titular de la asociación panadera rosarina, Gerardo Di Cosco, confirmó la cifra de locales cerrados, asegurando que “en la medida que esto siga así, lamentablemente en marzo nos vamos a encontrar con muchas más panaderías que hayan bajado sus persianas”.
“No van a subir las ventas. Nosotros tenemos registrado entre un 30 y un 40% de caída de ventas. Hoy la panadería está vendiendo la mitad de lo que vendía en invierno, y está financiando el estiramiento de los pagos a los proveedores; realizar planes de pago en la EPE y Litoral Gas; hay un montón de cuentas embargadas porque la Afip cuando vos no pagás los aportes y contribuciones patronales al mes y medio te embargan la cuenta. Estamos tratando de subsistir de la manera que podamos”, detalló.
En la actualidad, en Rosario hay aproximadamente 470 panaderías registradas. El caso rosarino no es distinto de lo que se vive a nivel nacional, donde por ejemplo en Buenos Aires ya son 200 los locales que han bajado sus persianas.
Ante esto, el lunes habrá una reunión urgente en el Concejo Directivo de la Federación Argentina de la Industria del Pan, donde viajarán presidentes de diferentes centros de panaderos del país para definir qué medida tomar en vistas del preocupante panorama.
Algunas de las medidas que se podrán en discusión serán la de un “persianazo”, que consiste en cerrar tres o cuatro horas las panaderías (habilitadas); dejar de vender pan al público; cerrar la panadería un día y no vender pan directamente; o hacer una movilización que converja en Capital Federal, entre muchas otras.