Mientras Yazmín, la niña de nueve años oriunda de Reconquista, continúa con su milagrosa recuperación luego de que cayera del cuarto piso del hotel Castelar, su padre Jonathan Augsburger, dio otra versión totalmente diferente a la planteada inicialmente por la fiscalía.
Contó que siempre “descartó” la idea de sonambulismo. “Lo descarté antes de que ella me lo cuente y lo sigo descartando hoy”, afirmó.
Hoy la pude sentar en una silla de ruedas para que tome aire natural, después de meses. Se va sacando sus miedos y de a poquito vamos avanzando.”
El padre de la pequeña fue enfático cuando se le preguntó sobre si le quedaban dudas respecto a lo que había sucedido esa madrugada. “No, nosotros ya sabemos. En nuestras cabecitas, y por lo que ella nos cuenta, ya sabemos. Queremos esperar a que ella se sienta más segura y que lo cuente ella. Queremos que el día que ella se sienta segura y esté bien, ella cuente su verdad”.
Ante el interrogante de si la pequeña les contó lo que sucedió en la habitación, afirmó: “Sí, a nosotros sí”, y agregó: “Ella recuerda el momento de la caída, hasta que sube a la ambulancia”.
El hombre dijo que nunca creyó en ninguna de las versiones que dieron, entre ellas la de sonambulismo: “No. Siempre dije que íbamos a esperar. El tiempo dirá lo que en verdad pasó”.
“Ella quiso cerrar la ventana. Luego se da todo el desenlace que conocemos”, confesó Jonathan.
El papá de la nena también descartó la posibilidad de un empujón, ya que según entiende, “lo hubiese dicho” y sentenció: “Hubo imprudencia de parte de los que tenían que velar por la seguridad de ellos (los chicos). Creo que con un simple cuidado se podría haber evitado toda la circunstancia que pasó. Pero bueno, ya está, lo que pasó, pasó. No hay forma de volver el tiempo atrás y hoy estamos enfocados en su recuperación”.
“Con perdón de la palabra –dijo Augsburger– pero de entrada se hablaron muchas boludeces. El sonambulismo no nos cerraba. Ella se despierta cinco días después. Comenzó a tener imágenes muy esporádicas. Hasta que un día su cabecita hizo un click y de la nada se le vino. Lo contó una, dos, tres, cuatro, cinco veces. Siempre contando la misma versión”.
Cuando se le consultó sobre si Yazmín tenía antecedentes de sonambulismo, dijo con decisión: “No, no, no. Como todo nene, se mueve un poquito en la cama. Pero de ahí a levantarse, cambiarse de habitación…”.
Además, señaló que las persianas de la habitación siempre estuvieron abiertas: “Los mismos compañeritos de ella, como el testigo (el trapito), nos dijeron que las persianas estuvieron siempre abiertas, cuando los docentes nos habían asegurado que estaban cerradas. Así que nos mintieron, yo se los dije; ustedes me mintieron en cara. Tanto los chicos, como los testigos, nos aseguraron que todo el día estuvieron abierta las persianas”.
Respecto a la posibilidad de iniciar acciones legales contra el colegio o el mismo hotel, apuntó: “Hoy estamos velando por su salud, su recuperación, que vuelva a caminar, a su vida normal. El tiempo verá eso. Hoy estamos enfocados en su recuperación. No nos tomamos ni el tiempo para eso”.
Milagrosa recuperación
A 42 días del accidente la familia de Yazmín no lo cree. “Estamos en casa. Ella, día a día va teniendo un poquito más de fuerza, se va recuperando. Con la mamá, los hermanos y la familia cuidándola. Nos alegra mucho”, dijo Jonathan.
“La lesión más complicada de ella es la del sacro. Los médicos están viendo con el tiempo si va a necesitar cirugía o no.”
“Era una situación crítica. No sabíamos que iba a pasar. Era hora a hora, ir viendo la evolución. Gracias a Dios nunca retrocedió. Eso llevó a que en un mes este en la casa. Es asombroso ver tantas cosas por las que pasó. Los mismos médicos se asombraban de la evolución de ella. Las enfermeras no lo podían creer”, manifestó el padre de Yazmín.
Respecto a los tiempos de recuperación, describió: “La lesión más complicada de ella es la del sacro. Los médicos están viendo con el tiempo si va a necesitar cirugía o no. Está en evaluación, todavía tiene el tutor. Se hará una resonancia para tener un panorama mejor de cómo está la lesión. El médico me decía que quizás no haga falta operar, quizás sí. Hay que esperar que sane una parte para ver cómo evoluciona la otra. Hay que ver cuando ella se pare cómo reacciona su cuerpo, su columna”.
Por último, agradeció la atención recibida en el Hospital de Niños, Dr. Orlando Alassia: “Se los agradecí en su momento, se lo agradezco por acá; por la atención que le brindaron a ella. Fue todo impecable; maravilloso. La verdad que los médicos, enfermeros, camilleros, todo el cuerpo médico del hospital, impecable”.
Sobre el final, el papá de Yazmín comentó que “hoy –por este 2 de enero– fue el primer día en que yo la pude sacar a la vereda de mi casa un segundo. La pude sentar en una silla de ruedas para que tome aire natural, después de meses. Se va sacando sus miedos y de a poquito vamos avanzando”.