El delincuente entró a robar a la casa de unos vecinos mientras dormían. La menor, que lo conoce, se despertó y lo vió.
Una niña de 7 años fue herida de 11 puñaladas por un delincuente que entró a robar a su casa del partido bonaerense de Florencio Varela y por el ataque detuvieron a un vecino que fue reconocido por la víctima.
La nena permanecía esta tarde internada en el área de terapia intensiva de una clínica del vecino partido de Quilmes donde se encontraba estable, consciente y a la espera de su evolución a raíz de un drenaje en un pulmón lesionado por las cuchilladas.
El hecho ocurrió ayer a las 11.30, en una casa situada en la calle 1336 al 1000 de Florencio Varela, en la zona sur del Gran Buenos Aires, cuando la niña se hallaba en su habitación.
Un delincuente con fines de robo entró al dormitorio por una ventana luego de acceder a un balcón. Al verlo irrumpir en su habitación, la niña lo reconoció como un vecino de la zona, por lo que el asaltante tomó un cuchillo y le aplicó 11 puntazos en el pecho y en los brazos, tras lo cual huyó del lugar.
“Estábamos durmiendo, escuché un grito espantoso de mi hija y cuando la fuimos a ver estaba bañada en sangre”, contó hoy a la prensa Flavia, la madre de la víctima, y continuó: “Cuando la alcé se me metió un dedo en uno de los orificios que tenía en la espalda. “Según la mujer, al ingresar a la vivienda, el ladrón primero “se sacó el calzado para no hacer ruido” y después se armó “con una cuchilla de la cocina”, que quedó tirada “en la puerta de la habitación” de la nena.
Flavia relató que tras alzar a su hija advirtió que ésta “se empezó a desvanecer”, ante lo cual, ella y su marido la llevaron hasta un centro de salud ubicado frente al domicilio, donde llegó inconsciente y los médicos debieron practicarle maniobras de reanimación cardiopulmonar “porque sufrió un paro cardíaco”.
Las fuentes indicaron que luego de recibir los primeros auxilios, la víctima fue derivada al Hospital Mi Pueblo, de Florencio Varela, donde la intervinieron quirúrgicamente y quedó internada en estado reservado. “Le hicieron una cirugía para drenar medio litro de sangre que tenía acumulado en la pleura porque uno de los puntazos le tocó el pulmón y eso es lo que más la está complicando”, agregó Flavia.
Anoche, la niña fue derivada a la Clínica del Niño de Quilmes, a la que ingresó “consciente” con la posibilidad de “hablar” pero no de “ingerir alimentos sólidos debido a un drenaje pleural en el pulmón la cual mantiene la sangre fuera del órgano”, detallaron voceros médicos. Las mismas fuentes señalaron que el nuevo parte será entregado a los familiares por la tarde y que “se espera la evolución favorable en 48 horas”.
Por su parte, efectivos de la Jefatura Departamental y de la DDI de Quilmes detuvieron ayer mismo al ayudante de albañil Iván Fernando Cáceres (21), quien vive a tres cuadras de donde ocurrió el ataque y que fue reconocido por la víctima. Si bien la madre de la niña dijo que ésta alcanzó a decirle que el ladrón se había llevado una tablet.
El pesquisa consultado añadió que hasta el momento no se certificó que el detenido cuente con antecedentes penales y que en las próximas horas será indagado por el delito de “tentativa de homicidio” en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 4 de Florencio Varela, del Departamento Judicial Quilmes.
Respecto al sospechoso detenido, la madre de la nena apuñalada contó que “es un vecino que vive a dos cuadras” de su casa, que lo conoce hace “mucho tiempo” y que él “sabía lo que estaba haciendo”. Flavia dijo que los familiares de Cáceres “son buenas personas pero él era la mugre, una manzana podrida”.
Por otra parte, Mauro, el hermano de la niña, dijo que siente “dolor por su hermana porque ella no tiene la culpa de nada” y que el ahora detenido “se droga mucho, con todo, lo publica en las redes sociales y se considera un ’loco por las drogas’”.