Tras una campaña 2017/2018 sumamente complicada por los efectos de la sequía, todo indicaría que el actual ciclo de la soja puede determinar una importante recuperación, y de esa manera aportar divisas a una economía nacional tan necesitada de las mismas, teniendo en cuenta que el complejo sojero se ha transformado en los últimos tiempos en el principal rubro de exportación y de generación de divisas en la Argentina.
Un estudio elaborado por los economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Emilce Terré y Federico Di Yenno, señala que si el clima acompaña a la presente campaña, la cosecha de soja, que comienza en el mes de abril, alcanzaría los 50 millones de toneladas, y con un escenario de exportaciones que derivarían en ingresos en torno a los USD 18.000 millones.
Las estimaciones de los especialistas de la bolsa rosarina se realizaron teniendo en cuenta tres posibles escenarios: el primero de ellos, la continuación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. El segundo, una buena cosecha de la oleaginosa en Brasil. Y por último, un momento “ideal” para la molienda de soja en el ámbito local.
En relación a la guerra comercial, los economistas sostienen que dicha situación va a continuar y ante un sostén de los aranceles al mercado norteamericano, “se espera que el país asiático incremente fuertemente sus compras de soja de Argentina, pudiendo alcanzar hasta 15 millones de toneladas. De esta manera, para la campaña 2018/19 se estima, con 95 % de confianza, un crushing de entre 40.28 y 30.84 Mt, con un promedio de 35 Mt, valor adoptado en la presente estimación. Así, las exportaciones de poroto de soja alcanzarían un total FOB de US$ 17.750 millones”.
Mientras que en Brasil se espera una buena cosecha y esto derivaría en un aumento de las exportaciones a China, “un estimado de 10 millones de toneladas de exportaciones de poroto de soja argentino, principalmente a China, dejaría un mayor margen para la industrialización de soja a nivel doméstico que se podría acercar a las 40 millones de toneladas. En este escenario intermedio, el valor FOB de las exportaciones se ubicaría en torno a los US$ 17.940 millones”, explicaron los economistas.
Y el último caso de análisis nos lleva a una situación ideal de 43 millones de toneladas de molienda de soja de nuestro país, y 7 millones de toneladas de exportación de poroto de soja, privilegiando el agregado de valor dentro de las fronteras argentinas. “En este escenario, se exportaría una cantidad similar en toneladas al planteado en el escenario anterior, pero al despacharse productos más elaborados el valor de las exportaciones alcanzaría los USD 18.050 millones, siendo el que mayor ingreso de divisas reporta a la economía argentina”, proyectaron los especialistas de la BCR.
Estimaciones para el maíz
Por otro lado, para la Bolsa de Comercio de Rosario, “las recientes precipitaciones se transformaron en una muy buena noticia para el maíz“, que atraviesa su período de siembra y desde la Guía Estratégica para el Agro que depende de la mencionada entidad, comentaron: “Hay un efecto positivo que dejan las lluvias en estas áreas. Las siembras que se hagan con maíz o soja de segunda tras la cosecha se encontrarán con perfiles llenos de agua, como si el trigo no hubiese estado y partirán con un excelente potencial de producción”.
En la franja central del área agrícola, donde está definiéndose el 54% del maíz temprano, el mismo se encuentra en una condición de muy buena a excelente. “Esta zona que además es la más expuesta al faltante de agua, se está consolidando en su período crítico sin limitantes hídricas”, aseguraron los especialistas de la BCR, quienes aseguraron que estas precipitaciones pusieron un piso a la cosecha del cereal en torno a los 40 millones de toneladas, y con una superficie sembrada que alcanzaría las 6.640.000 hectáreas.