El intendente José Corral se reunió con la Gestión de Riesgo para monitorear el avance de las aguas de los ríos que limitan a la ciudad de Santa Fe.
Tras las sucesivas lluvias que se dieron en el norte de Santa Fe y la consecuente crecida de los ríos Salado y Paraná, José Corral anticipó que “la ciudad se prepara con anticipación”.
Santa Fe, al estar rodeada de agua siempre corre el riesgo de sufrir problemas con el agua, “estamos previendo valores altos del Río Salado y crecida normal del Río Paraná”, agregó el mandatario.
La crecida del Salado, anticiparon, afectará a las familias que están fuera del anillo de la defensa en La Tablada. Para
ellos, advierten, “tenemos previstas casas definitivas para su reubicación y estamos trabajando desde la última crecida”.
La cantidad de personas a evacuar puede variar, pero “son 15 familias pero pueden llegar a 40”.
Además, el intendente ratificó que “el Paraná siempre trae complicaciones por filtraciones y por la subida de la napa”.