Lo decidió este martes la Corte Suprema. Fue a pedido del fiscal general Tarek William Saab, un hombre de Maduro.
Acorralado por la fuerte presión de EE.UU., el régimen de Nicolás Maduro lanzó una ofensiva judicial contra el líder del Parlamento, Juan Guaidó, lo que hace temer que algún organismo estatal termine cometiendo el desatino de arrestarlo. Esto agravaría aún más la crisis política en Venezuela. La Corte Suprema le prohibió salir del país y congeló sus cuentas, y decidió continuar con las investigaciones en su contra por “usurpar” las funciones del presidente. Fue luego de que lo solicitara el fiscal Tarek William Saab, un hombre del riñón más duro del chavismo.
Esta decisión fue adoptada, significativamente, horas después de que Washington aplicara una serie de sanciones contra la petrolera estatal PDVSA y le traspasara a Guaidó el control de las cuentas bancarias que tiene el gobierno de Venezuela en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York y en otras entidades estadounidenses.
El fiscal Saab justificó la andanada alegando que de esta manera el Ministerio Público podrá desarrollar una ”investigación preliminar” contra Guaidó. “Hay un ciudadano que ha liderado toda esta acción que va en contra de la Constitución venezolana, y hemos reclamado en carácter preliminar que se dicten medidas cautelares contra Guaidó”, dijo.
Las jugada política del fiscal no sólo representa una nueva escalada en el enfrentamiento entre el chavismo y la oposición, sino que abre las puertas a una posible detención del presidente del Parlamento. De hecho ese tipo de acusaciones -liderar o convocar a manifestaciones que terminan en disturbios violentos y muertes- fueron las que llevaron en 2014 a la detención del titular del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, el jefe político de Guaidó.
Tarek Saab es abogado, hijo de inmigrantes libaneses, y un funcionario muy cuestionado en Venezuela. Frecuentemente es usado como ariete contra la oposición. Por consejo del segundo hombre más poderoso del régimen, Diosdado Cabello, en 2014 lo designaron Defensor del Pueblo. Y en 2017, cuando Luisa Ortega Díaz le da un portazo al chavismo y busca protección en el exterior, la Asamblea Constituyente, totalmente controlada por el oficialismo, pone en su lugar a Saab.
Para tener una idea de su perfil está el caso del concejal Fernando Albán, en 2018. El legislador había sido detenido y a las pocas horas de estar en una dependencia del servicio de Inteligencia, SEBIN, cayó sospechosamente del piso 10. Saab fue el primero que salió del gobierno a sostener el insólito argumento de que se había “suicidado”. “Solicitó ir al baño y estando allí se lanzó al vacío desde un piso 10”, dijo, sin inmutarse.
Guaidó minimizó la ofensiva chavista y lo tomó como una amenaza más del régimen, aunque admitió que entraña peligros. “No estoy desestimando una amenaza. No quiero que se tome así. Pero no es nada nuevo bajo el sol. Es un régimen que no da respuesta al ciudadano o, peor aún, la única respuesta es persecución, represión y muerte. Casi 40 venezolanos asesinados en estas semanas. Por eso estamos preocupados”, afirmó. “Es una nueva amenaza a mi persona, al Parlamento, pero estamos aquí, seguimos avanzando con nuestra agenda y exigiendo la liberación de más de 800 detenidos”, añadió.
Guaidó sabe también que la situación dentro del oficialismo es muy complicada y que las divisiones están floreciendo. Por eso le envió un mensaje a los magistrados, exhortándolos a no “sacrificarse” con Maduro. “El régimen está en su etapa final. Esto es indetenible y ustedes no tienen que sacrificarse con el usurpador y su banda. Piensen en ustedes, en sus carreras, en el futuro de sus hijos y nietos. La historia se los reconocerá”, les dijo en Twitter.
EE.UU. también sospecha que la movida del oficialismo puede apuntar a una acción contra el dirigente conservador. Por ese motivo ayer John Bolton, asesor de seguridad de la Casa Blanca, lanzó una advertencia: “Denunciamos las amenazas ilegítimas del ex procurador general venezolano contra el presidente Juan Guaidó. Permítanme reiterar que habrá serias consecuencias para aquellos que intentan subvertir la democracia y dañar a Guaidó”, conminó.