Según el músico, el juicio contra el ex vocalista de Bersuit, “es un ajuste moral, la construcción de una libertad acotada por la presión digital capitalista”
El rockero Andrés Calamaro defendió ayer a su colega Gustavo Cordera, que será sometido a juicio en marzo por el delito de “incitación a la violencia colectiva” a raíz de sus dichos durante una charla en una escuela de periodismo en los que sostuvo que algunas mujeres “necesitan ser violadas para tener sexo”.
En una publicación en su página de Facebook, Calamaro dijo que “la condena social, y la acusación penal” para Cordera “es un peligroso antecedente para todos, mujeres y hombres”.
Lee también:
Cómo es “Cargar la suerte”, el nuevo disco de Andrés Calamaro
Para Calamaro, el juicio contra el ex vocalista de Bersuit, “es un ajuste moral, la construcción de una libertad acotada por la presión digital capitalista. Gustavo habló en privado y en términos hipotéticos, para un grupo de estudiantes de periodismo. Fue traicionado y traicionado por el silencio … Si condenan a Gustavo, después queman libros y películas de cine. No queremos una nueva inquisición”.
Calamaro, que acaba de editar su nuevo disco “Cargar la suerte”, añadió que “hablar es un lugar hipotético. La única opción penal de lo que conocemos como “libertad de expresión” es la “incitación al odio”. (Cordera) No está acusado de violar a nadie. “Incitación al odio” es algo normal en la prensa y la información, y lo reconocemos en discusiones familiares, en una militancia en contra de … Estamos divididos entre grupos “incitadores al odio”, en la política, en el fútbol, frente al aborto. Yo mismo fui acusado de algo parecido, por hablar pero frente a cien mil personas … Sin embargo fui sobreseído y me pidieron disculpas”.