Es un pequeño implante que se coloca en la cintura. Cuáles son los beneficios y riesgos.
Carmen Barbieri fue una de las pioneras en utilizarlo en Argentina. Y ahora se sumó Sergio Goycochea. Varios son los famosos que probaron y que actualmente usan un “chip sexual” para mantener vivo el deseo con el paso de los años.
“Se le llama así a los pellets (pequeños comprimidos) de testosterona bioidentica, que se obtienen de plantas. Tienen el tamaño de un granito de arroz y se insertan en la cintura. Hay diferentes dosis según la necesidad del paciente y dura de 4 a 6 meses para luego reabsorberse”, le explica a Clarín el sexólogo Patricio Gómez Di Leva.
Lo que comúnmente se identifica como chip es en realidad unimplante muy chico en la piel que va liberando durante varios meses una hormona, generalmente testosterona o una hormona muy parecida conocida con el nombre “DeHidroEpiAndrosterona”, popularmente llamada DHEA. Luego, en el cuerpo, se transforma en testosterona.
Sin embargo, no está aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Beneficios y posibles riesgos del chip sexual
Lo de “sexual” alude a uno de los múltiples beneficios que se le adjudican a este tratamiento. Según explica Di Leiva, no sólo aumenta el deseo, sino que también mejora la disfunción eréctil, la calidad de sueño, la piel, el pelo, la función cognitiva y la resistencia al entrenamiento. También aumenta la energía, quema grasa y disminuye el colesterol. No en vano se lo llama también “chip de rejuvenecimiento”.
El “chip sexual” tiene el tamaño de un grano de arroz.
Hay, por supuesto, algunos riesgos relacionados al “chip sexual”, ya que puede causar cambios en el colesterol y trastornos como el acné y el hirsutismo (crecimiento excesivo de pelo, a menudo en la cara, espalda o tórax).
“Por eso todo el tratamiento se debe realizar con control médico para evitar estos efectos secundarios. Con este control, no deberían suceder. Hay que tener cuidado con este tipo de tratamiento, por eso es muy importante tener esta supervisión”, cuenta Gómez Di Leva.
Hay otra aclaración del sexólogo: “Para que este ‘chip’ funcione es fundamental que haya buen descanso, una buena alimentación y, lo más importante, un buen estímulo sexual. Para que haya deseo, tiene que haber estímulo”.
Precios del chip de testosterona
El valor del tratamiento dependerá del origen del chip. Si es importado, cada aplicación costará entre 200 y 400 dólares. Los nacionales son más baratos. Es decir, habrá que calcular un gasto de $ 7.500 a $ 15.000 cada cuatro o seis meses.
Gómez Di Leva destaca que para que el “chip sexual” funcione debe haber un buen estímulo sexual.
La experiencia de los famosos que lo usaron
“Cualquier persona que pasa los 50 años, sabemos que se empiezan a perder hormonas, la testosterona se empieza a dejar de generar. Ayuda a la consistencia muscular, levanta el ánimo, ayuda al colesterol, a la diabetes, controla esas cosas y sobre todo el apetito sexual“, detalló Goycochea, uno de los que utiliza el “chip sexual”, en Radio El Mundo.
“Te dan ganas de terminar en la cama con tu pareja. Antes para mí el sexo era el último trabajo del día”, reconoció por su parte Carmen Barbieri hace un tiempo.
Está, claro, la otra campana: “Yo no necesito ningún chip sexual.Tengo la líbido bien alta”, sostuvo Moria Casán.
Lo cierto es que cada vez son más los que se apoyan en el “chip sexual” para mejorar su vida sexual.