Mauricio Macri firmó este martes el DNU que crea la Agencia de Deporte Nacional. Ex jugadores salieron a criticarlo y advierten sobre una “privatización”.
Tras el revuelo que generó con el DNU de extinción de dominio, Mauricio Macri firmó ayer otro decreto de necesidad y urgencia que generó polémica, incluso desde antes de que se publique en el Boletín Oficial. Es que el Presidente volvió a optar por la vía de saltear el Congreso para convertir a la actual Secretaría de Deportes en una Agencia de Deporte Nacional, con autarquía y autonomía para administrar sus fondos y bienes.
Curiosamente, en torno a esa facultad del nuevo organismo es donde se originan las mayores críticas, además de la oportunidad del Presidente de avanzar con un DNU.
Quienes se oponen a la iniciativa sostienen que, al quedar habilitada para suscribir convenios con entes privados, la Agencia encaminará al deporte argentino hacia una virtual privatización.
Más: alertan que, a partir de la atribución de administrar los bienes que actualmente les da uso la Secretaría, podrán ser vendidos por la nueva Agencia.
Se trata de las más de 700 hectáreas de tierras fiscales entre los terrenos del CeNARD, en la Ciudad de Buenos Aires; los predios CADeN 1 y 2 y el Estadio Nacional de Béisbol, en Ezeiza; el CeNaDe, en Esteban Echeverría y las locaciones en torno a la Pista Nacional de Remo, en Tigre.
Al frente de esta cruzada para pedir que no se vendan los terrenos se pusieron algunos deportistas, como el ex jugador de la Selección de vóleibol Marcos Milinkovic, quien calificó como “una locura” la iniciativa del Gobierno de “privatizar el deporte argentino”. Además, Milinkovic advirtió que, entre otras cosas, lo que se busca es “aprobar la venta de espacios públicos”.
“Quieren vender todo lo que nos pertenece: los lugares para practicar deportes y el acceso de todos a las actividades deportivas”, consideró.
No es el único que sospecha que detrás de esta iniciativa hay un negocio inmobiliario. El ex futbolista Claudio Morresi, secretario de Deportes durante la gestión kirchnerista, cuestionó vía Twitter el decreto, ni bien fue adelantado por el periodista Ernesto Rodríguez III en su sitio Web. “Lo único que busca el Gobierno con el deporte es hacer negocios con sus tierras e instalaciones”, apuntó.
En el Gobierno replican con énfasis esos cuestionamientos. “La actual Secretaría no tiene terrenos bajo su órbita. Los terrenos pertenecen al AABE (Agencia de Administración de Bienes del Estado)”, sostienen desde Deporte. “No hay chance de privatización alguna”, insisten.
Cerca del secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, quien tiene bajo su órbita a la Secretaría de Deportes, buscan no confrontar y especulan que las posiciones tan enfrentadas se deben a una confusión, dado que, a partir del nuevo decreto, la Agencia podrá fondearse con capitales privados, producto de alquileres, concesiones, derechos de publicitarios y comercialización de espacios publicitarios.
“La Agencia no va a poder disponer la venta de sus instalaciones. Sólo podrá establecer cánones por el uso de las instalaciones en casos excepcionales, como es el de las visitas de delegaciones extranjeras que usan el CeNARD para entrenar”, explican.
Al mismo tiempo, remarcaron que esto estará especificado en el decreto que saldrá publicado en las próximas horas.
“El anteproyecto que circuló en los medios no es la versión final. En el decreto de necesidad y urgencia va quedar claro que seguirá siendo la AABE la que podrá disponer de los predios o inmuebles. Los terrenos no serán de la Agencia de Deporte Nacional”, sostuvieron.