La cargaron por su sobrepeso y la mujer compartió en Facebook una poderosa respuesta que se hizo viral.
“Es por imbéciles como ustedes que las personas son tan inseguras con respecto a su imagen corporal”. Así comienza la contundente carta que Shelly Proebstel escribió en su cuenta de Facebook y conmovió al mundo entero en un puñado de días.
Ella es de Nueva Zelanda y enfrenta a la discriminación desde las redes sociales con un contundente mensaje de igualdad y respeto por el prójimo. Es por esto que después de una mala experiencia vivida en la playa de Mount Maunganui, Tauranga, decidió redactar un texto fuerte contra los que se burlaron de su cuerpo.
En su cuenta de Facebook, donde día a día escribe mensajes motivadores para que cada uno acepte su cuerpo con sus virtudes y defectos, Shelly descargó su bronca: “A los muchachos que me señalaron y se rieron cuando me quité el pareo hoy en la playa de Mt Maunganui, sólo quiero decir (disculpen mi lenguaje, pero) ¡FUCK YOU!”.
“Es debido a personas como ustedes que las mujeres no se sienten seguras, confiadas o cómodas para ponerse un bikini, un top, o un vestido corto. Es debido a personas como ustedes que las personas se mueren de hambre y se enferman en un intento de mantener una ‘figura de modelo’. Es debido a personas como ustedes que las personas usan mangas largas durante todo el año porque tienen miedo de mostrar sus brazos”, destacó la mujer visiblemente molesta por lo vivido.
Y continuó: “Personas como ustedes hacen que la gente se vuelva anoréxica, obesa, bulímica, o que se autolesionen, se suiciden… Y podría seguir. No, usted no es responsable de la totalidad. Pero sí, tiene que hacerse cargo de su responsabilidad”.
Luego, en la publicación que sumó más de 50 mil reacciones y que acumuló cerca de 8 mil comentarios, pasó a explicar cuál debería ser la reacción adecuada en esa clase de momentos: “Entonces, la próxima vez que veas a alguien como yo en la playa en bikini o en una situación similar, antes de reír y señalar, tómate un momento para pensar en el daño que puedes hacer, porque no todas las personas, jóvenes o viejas, hombres o mujeres, tendrán la fuerza para soportar todo el daño que les generás”.
Al mismo tiempo, Shelly se sinceró y aclaró que ella también tuvo dudas en ese momento: “No mentiré, hubo una fracción de segundo que casi me vuelvo a cubrir, pero luego me acordé de todo lo que había aprendido en este viaje. Entonces mantuve la cabeza en alto, saqué la barriga y mostré mi cuerpo con orgullo”.
Por último, cerró su texto con un mensaje para los padres: “Les pido que enseñen a sus hijos que no un sólo cuerpo posible y aceptable, sino que hay un arco iris de cuerpos hermosos. Les insto a que les enseñen a no mirar directamente a un estómago más grande de lo que podrían estar acostumbrados a ver en la televisión o en la sociedad, sino a mirar la cara y los ojos de una persona. Les insto a que les enseñen a ser amables con todo tipo de personas, independientemente de su apariencia externa. Les ruego que enseñen a sus hijos a aceptar a las personas exactamente por su identidad interna.
“Les pido que enseñen a sus hijos a ser modelos a seguir para aquellos a quienes les rodean, a quienes no se les está enseñando esto. Busquen que sus hijos sean el cambio positivo que necesitamos ver en el mundo, de modo que dentro de 5 o 10 o 20 años no haya más personas señaladas por la forma en que se ven cuando usan un bikini en la playa”.