La intensa tormenta que sufrió Santa Fe generó serios inconvenientes en el edificio que fue inaugurado en 2017.
La mole de cemento que sirve para descomprimir los centros de salud y hospitales del centro norte de la provincia de Santa Fe no pudo soportar la tormenta.
Además, se dieron filtraciones que hicieron que “llueva” dentro del edificio. Ante la situación, el edificio tuvo que ser evacuado por temor a un derrumbe que genere daños mayores. Sin embargo, tras el examen de los bomberos el peligro de derrumbe quedó desestimado.
El derrumbe se dio en el cielo raso del segundo piso. El ministro de Obras Públicas, Pedro Morini, dijo que no hay peligro en el edificio y “seguramente se clausurará una parte y a la tarde el funcionamiento será normal”.
Morini aseguró que “la filtración se generó por una cañería que no fue pegada en el momento de la construcción”.