Luego de muchos meses de espera, incertidumbre, dudas y algunos tímidos reclamos, esta semana se retomaron los trabajos en la traza de la futura autopista RN 34, en el tramo Angélica-Sunchales. Como se sabe, el proyecto se inició en 2014 y desde entonces, concebido inicialmente como autovía, avanzó con la ejecución parcial de la doble calzada entre el cruce con la autovía 19 y el acceso Sur a Rafaela; y se prolongó en la construcción, también parcial, de la Variante Rafaela, así como la reconversión de la travesía urbana de Sunchales. Sin embargo, desde hace más de un año la obra entró en un cono de sombras, luego que el Gobierno nacional anunciara la reconversión del proyecto original, para convertir a la autovía en autopista.
Primero se hizo más lento el ritmo y finalmente las obras se paralizaron totalmente en la traza histórica de la RN 34, aunque continuaron –con muy pocas máquinas y personal- en la Variante Rafaela.
Tras reclamos y gestiones desde la región, en octubre Vialidad Nacional –que entretanto sufrió cambios en su cúpula, ya que Javier Iguacel dejó el máximo cargo para ocupar por algunos meses la titularidad de la Secretaría de Energía, y en su reemplazo fue designada la Ing. Patricia Gutiérrez- confirmó oficialmente la aprobación del proyecto de conversión en autovía y prometió que para diciembre o enero se retomarían los trabajos.
Pasó diciembre y no hubo novedades. Pero desde esta semana comenzaron a verse los primeros trabajos de reactivación en la obra, básicamente en los primeros 5 kilómetros desde el cruce de Angélica hacia Susana. Unas pocas motoniveladoras y palas frontales, junto con equipos viales de distinto tipo, iniciaron la limpieza de la zona de banquinas de la segunda calzada –construida hace más de dos años pero todavía sin uso para el tránsito vehicular-, el despeje de malezas y los primeros movimientos de suelos de lo que será el enlace entre la futura autopista 34 y la autovía 19. La lluvia, sin embargo, limitó el alcance de los trabajos.
También se pudo observar que la empresa contratista –Luis Losi, que había sido adjudicada con la obra ya en la gestión del gobierno anterior- comenzó a realizar acopio, sobre la segunda calzada, de algunos materiales que se utilizan en la conformación de los distintos tipos de mezclas que se utilizan en los suelos antes de colocar el pavimento; mientras que en el obrador ubicado en el km. 205 aproximadamente también se observaron algunas disposiciones y movimientos de máquinas que hacen prever una pronta intensificación de los trabajos.
Las demoras
Varios factores contribuyeron a que la obra estuviera paralizada durante varios meses. En primer lugar, la demora en aprobarse el proyecto de conversión de autovía en autopista –anunciado a fines de 2016, confirmado por el propio presidente Mauricio Macri en setiembre de 2017 y recién ratificado formalmente por Vialidad Nacional en octubre de 2018- dejó a la contratista con las manos atadas, ya que era imposible continuar avanzando en el tramo ya ejecutado de doble calzada sin tener en cuenta todos los aspectos de reingeniería de la obra, tales como eliminación de retornos, cálculos de puentes, etc.
El otro factor no menor fue el derrumbe de la inversión pública en obras que el Estado Nacional comenzó a aplicar, tras el deterioro de la situación económica y el fuerte ajuste impuesto por la intervención del FMI en la economía nacional. A eso se le sumó el escándalo de la causa de los cuadernos, en las que Luis Losi, la empresa contratista, también apareció involucrada, ya en la segunda parte el 2018.