La victima tenía 51 años y se dedicaba al rubro del cuero.
Un hombre de 51 años murió luego de ser torturado por delincuentes que lo golpearon y lo asfixiaron con toallones alrededor del cuello y con agua para que les revelara dónde guardaba un maletín, en una casa de la localidad bonaerense de Bernal.
El hecho ocurrió la noche del domingo entre las 23 y la 1 de la madrugada en una vivienda ubicada en la calle Avellaneda al 100, del mencionado municipio del partido de Quilmes, adonde ingresaron entre cuatro y cinco delincuentes exigiéndole al dueño de casa, identificado como Abel Leonardo Espósito, la entrega de un maletín.
Según relató luego a la policía la casera de la vivienda que vive en un quincho situado en la parte posterior de la propiedad, los delincuentes agredieron a golpes de puño a Espósito para que les entregara un maletín que no tenía.
El asalto fue alertado al 911, aunque cuando los policías de la comisaría segunda de Quilmes llegaron al lugar los delincuentes lograron evadirse por los techos de las casas lindantes.
Una vez en el interior de la casa, los efectivos encontraron muerto al dueño de casa, junto a la empleada de la vivienda, que relató lo sucedido.
Los autores del asalto torturaron al hombre, asfixiándolo con agua y colocándole toallones en el cuello, lo cualle provocó un infarto y la muerte pese los intentos de reanimación desplegados por los médicos de la ambulancia del SAME que acudió al lugar.
Los pesquisas creen que Espósito fue víctima de una entradera, ya que en la casa no se detectaron ventanas o puertas forzadas.