Ocurrió en la siesta del domingo luego que de que ingresara un llamado de urgencia al 911 dando cuenta que en una vivienda de Reconquista había una persona con intenciones de quitarse la vida.
Tras ello de inmediato se constituyó en un patrullero el suboficial Oscar Valdéz, oriundo de la ciudad de Vera, quien al llegar a la casa fue recibido por una joven en crisis nerviosa, quien le pidió ayuda porque su pareja se estaba asfixiando. Efectivamente, al ingresar lo encontró ya colgado a las patadas y con espuma en la boca. Se estaba asfixiando con un sistema que armó con cintos y soga de nylon contra la baranda de la escalera de la casa.
El policía subió unos escalones, lo tomó de abajo de los brazos y así cesó la presión asfixiante sobre el cuello, y luego le cortó el lazo con un cuchillo que le acercó la mujer.
Lo acostaron en el piso y comenzó a vomitar. Luego lo asistió un médico del 107 que se encargó de trasladarlo en ambulancia hasta el hospital, donde quedó internado.
La mujer contó que después de una discusión de pareja él le manifestó que se iba a matar.