¿Y si el Alzheimer tuviera su origen en el flujo sanguíneo capilar del cerebro? Una investigación interdisciplinaria se enfoca en esta “pista sanguínea” y abre nuevas posibilidades, tanto a nivel del diagnóstico como para futuros tratamientos, revolucionando el mundo de la medicina, pues hasta ahora, se consideraba que el Alzheimer no tenía un origen vascular.
Los neutrófilos, un tipo de leucocito, serían los culpables de bloquear estos diminutos conductos sanguíneos, al adherirse a sus paredes.
Por lo general, se considera que el Alzheimer está relacionado con la acumulación en el cerebro de dos proteínas: la proteína beta amiloide y la proteína tau.
Pero la pista sanguínea podría también explicar el origen de esta enfermedad neurodegenerativa que afecta a más de 35 millones de personas en el mundo. Y más precisamente, estudiar la red microscópica de vasos sanguíneos que alimenta al cerebro.
Estos vasos capilares diez veces más finos que un cabello, pueden obstruirse en las primeras etapas de la enfermedad, al adherirse en sus paredes los neutrófilos, que son un tipo de leucocito del sistema inmunológico.
Esto lo que se quiso estudiar en el proyecto interdisciplinario Brain MicroFlow, Micro fluido del Cerebro, en el que están implicados científicos del CNRS, el Centro francés de Investigación Científica y de la prestigiosa Universidad de Cornell en Estados Unidos.
Este proyecto recibió el prestigioso premio del Consejo Europeo de la Investigacion (ERC) en el 2014 que permite el financiamiento de una investigación de punta durante cinco años.
Los resultados de esta investigación fueron pulbicados en la revista Nature Neurosciences el 11 de febrero del 2019.