Alberto Williams, presidente de la Asociación de Carnicerías de la Capital Federal, aseguró que en los comercios “prácticamente no hay ventas”. Además, señaló que el consumo “pagará las consecuencias de la apertura de exportaciones”.
Aunque cayó la demanda, el precio de la carne sigue en aumento debido a la baja en los ingresos en Liniers. Y las cámaras del sector expresaron su preocupación por el mercado interno.
Al menos así lo señaló Alberto Williams, presidente de la Asociación de Carnicerías de la Capital Federal, quien aseguró que “si sigue entrando poca hacienda seguro que va a seguir aumentando la carne”.
“Ya con este precio no puede aumentar más, prácticamente ya no hay ventas. Los cortes caros ya no los lleva nadie y se han suspendido los asados también por el contrapeso del hueso”, expresó Williams en declaraciones a Radio Mitre.
El dirigente aseguró que hoy un kilo de asado “puede valer $240 y dos kilos son $500”. “¿Quién puede consumir?”, se preguntó, al tiempo que remarcó que la carne está “aumentando más en Liniers que en las carnicerías”. En ese sentido, indicó que en Liniers los valores quedarán entre los $75 y $77, y que se estabilizarán en estos días.
Según Williams, la ganancia de las carnicerías pasar por las verdulerías y el preparado, ya que está “rezagada con los aumentos”.
Asimismo, se refirió a la apertura de las exportaciones y señaló que “jamás se pudieron hacer las dos cosas juntas”. “El consumo va a pagar las consecuencias”, dijo.
“Ya subió el pollo. El cerdo, lo traemos de afuera y un kilo de bondiola, vale entre $240 o $250, lo mismo que el asado”, concluyó el dirigente.