En las primeras horas del día una casa ubicada en barrio San Roque fue atacada por cuatro sujetos que vaciaron cargadores contra la vivienda.
Una feroz balacera se dio contra la fachada de una casa que parece casi abandonada, con la pintura exterior abandonada y con visibles rastros de humedad.
Minutos después de las 5 de la mañana, dos motos llegaron hasta Pasaje Calcena y Avellaneda. Los cuatro sujetos que iban arriba de las motocicletas empezaron a disparar al mismo tiempo contra la fachada de la casa ubicada en esa esquina.
Efectivos de la PDI contabilizaron, al menos, 16 disparos de arma de fuego de distinto calibre.
El propietario de la vivienda dijo -con mucho temor- que hay un ajuste de cuenta de “vieja data”. Él es nuevo en barrio San Roque y hace un año se mudó proveniente del populoso barrio de Santa Rosa de Lima.
Seis de los disparos hicieron blanco en la fachada principal y el resto sobre las ventanas de la casa. Sorprendentemente no hubo heridos, lo que hace presumir que los tiros sirvieron para dar un “mensaje”.
Según se pudo saber, quien vive en la casa atacada es el hijo de Beatríz Ramos, una mujer que fuera ultimada de siete disparos en noviembre de 2018.
La vivienda cuenta con cámaras de seguridad que grabaron toda la secuencia y serán claves para avanzar en la investigación.