Diez consejos para cuidar a los gatos, desde la elección de los platos de comida hasta la organización de la casa. La especialista Gabriela Pérez Tort detalla, además, cómo comunicarnos, trasladarlos y jugar con ellos.
Si bien hay muchos gatos famosos –como Tom, Félix, Kitty o Garfield– hoy se celebra el Día Internacional del Gato en honor a Socks, el “Primer Gato de los Estados Unidos”. Es que su dueño era nada menos que el expresidente Bill Clinton y, por eso, este felino bicolor llegó a sentarse en el Salón Oval de la Casa Blanca. Un día como hoy pero de 2009 recibió la eutanasia.
Más allá de lo que pueda creerse, los gatos –en general– son dulces y cariñosos. Sin embargo, su comparación constante con los perros parecería colocarlos en desventaja. Por eso, desde ConBienestar elaboramos una guía práctica con 10 puntos para que te animes a adoptar uno y estés preparado. Con este objetivo, conversamos con Gabriela Pérez Tort, médica veterinaria (MP: 3903), directora del Hospital Veterinario de Virreyes y profesora en cursos de posgrado especializados en gatos.
1- Al llegar, los gatos necesitan cuatro cosas: un plato para la comida, otro recipiente para el agua, un baño y una cama (que sea un almohadón o una cueva dependerá del gusto de cada animal). Además, tené a mano una alfombra para que arañe y un cepillo para peinarlo
2- Es importante sintonizar con ellos: lo principal es entender que no son perros, así que les hablaremos distinto. Los gatos no entienden los gritos, ya que no ladran. Para decirles que todo está bien y que los querés, la experta sugiere ronronearles. Para retarlos, miralos fijo con los ojos entrecerrados y soplalos brevemente una o dos veces. La clave de la comunicación está en no mirarlos con los ojos bien abiertos: Pérez Tort aconseja cerrarlos un poco y hacer una media sonrisa, imitando su expresión.
3- Comida y agua: los gatos necesitan comer en altura. Si son muy pequeños los subiremos nosotros pero luego podrán hacerlo solos. No deben tener nada que restrinja su mirada en 180 grados, así comerán tranquilos porque saben que no hay peligro. En cuanto a la bebida, tiene que estar separada del plato del alimento por más de un metro. De preferencia, elegir un recipiente del doble del ancho de sus bigotes y de cerámica, porcelana o vidrio. Evitá los potes de acero inoxidable.
4- Casa organizada en horizontal y vertical: una casa amigable para los felinos domésticos debe tener un espacio de descanso en altura, como por ejemplo una biblioteca. Allí tendrán tranquilidad, ya que les dará la sensación de dominar el mundo. Pero también tienen que tener lugares para esconderse (sin sentirse encerrados), como una caja de cartón con entrada y salida.
5- Baños sanitarios: colocarles piedritas, limpiarlos todos los días y evitar los productos perfumados. Es preciso contar con una caja por gato y colocarlas en un lugar tranquilo, que no sea de paso ni haya electrodomésticos ruidosos. La veterinaria señala que si estos animales defecan en otro lado significa que están disconformes con el ambiente (o que tienen una enfermedad).
6- Cepillalos en la cabeza y el lomo: eso les gustará, aunque pueden enojarse si querés tocarles la panza. Por lo tanto, no seas invasivo y fijate qué es lo que le gusta a tu mascota.
7- Si tenés que trasladarlos, hacelo siempre con un carrier. Adentro, colocales una toalla (y llevá otra de repuesto) o un pañal descartable abierto. Nunca dejes la gatera en el suelo de la veterinaria ni permitas que las personas o los perros los espíen por la puerta.
8- Los juguetes tienen que poder atraparse: buscá elementos que sean capaces de cazar, desde una cinta o un bollo de papel hasta un ratoncito de peluche. No son recomendables las linternas o punteros láser porque los frustrarán. Pérez Tort aconseja quitar de su alcance el celofán, porque les gusta y podrán tragárselo.
9- No hagas cambios bruscos de comida: consultá con un especialista y cambiala muy despacio, mezclándola. Si no, les provocarás un trastorno de ansiedad.
10- Hacé una visita al veterinario: el profesional te ayudará a saber cómo educarlo para que se comporte (ya que si es chiquito tendrás que enseñarle la diferencia entre el bien y el mal). Además, te indicará el esquema vacunatorio que le corresponde y los cuidados periódicos para prevenir las pulgas y los parásitos (por si te preguntabas: sí, es necesario aunque vivas en un departamento).