El expresidente y el gobernador santafesino se reunieron el miércoles para seguir evaluando la posible precandidatura presidencial del economista.
El ex presidente Eduardo Duhalde y el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, mantuvieron el miércoles pasado una reunión reservada en la Capital Federal con el objetivo de seguir potenciando la posible candidatura a la Casa Rosada del ex ministro de Economía nacional Roberto Lavagna en representación de un espacio político que permita eludir la grieta macrismo-kirchnerismo.
Pese al silencio blindado que interpusieron ambos dirigentes, La Capital pudo saber que el encuentro hizo eje en Lavagna, figura que Duhalde viene impulsando hacia la Presidencia desde el año pasado.
Según el anfitrión, Lavagna “es el hombre necesario” para gobernar la Argentina. Y, en ese sentido, destacó que el país requiere “honestidad y experiencia” y no “gente de pelea”.
“La idea de la reunión fue de él (por el ex jefe del Estado). Se está juntando con todo el mundo y habla de generar consensos (en torno al economista)”, deslizó un habitual transeúnte de los pasillos de la Casa Gris.
La cita, guardada en la etapa previa bajo siete llaves, no se realizó en la morada de Duhalde ni en la Casa de Santa Fe en la Capital Federal sino en un “lugar neutral” sugerido por el ex presidente. Tampoco hubo foto que acreditara el encuentro.
En el marco de su movida en pos de una precandidatura del ex ministro, Duhalde ya se reunió con el radical Ricardo Alfonsín, viajó Salta para dialogar con el gobernador Juan Manuel Urtubey e hizo lo propio con referentes de otras fuerzas políticas.
Incluso, al posar la lupa sobre Santa Fe, el ex primer mandatario aludió a la posibilidad de anotar a Lifschitz a una fórmula peronista.
Por su parte, el socialista viajó semanas atrás hasta Cariló para una breve visita a Lavagna en su casa de la costa atlántica bonaerense, donde compartieron un almuerzo.
Tras la reunión, el gobernador santafesino aseguró que el ex ministro “estaría dispuesto a encarar un proyecto presidencial”, si hay respaldo para superar la polarización entre Cambiemos y el kirchnerismo.
Poco después, Lavagna recibió en el mismo lugar al jefe de los senadores nacionales del PJ, Miguel Pichetto. “Conversamos de política, economía y el escenario electoral que se avecina”, se limitó a afirmar el legislador. Lo cierto es que, pese a la renovada apuesta al consenso, no hubo definiciones posteriores.
Incluso, Urtubey ratificó que participará de las Paso del PJ Federal, por lo que rechazó una precandidatura de unidad del ex ministro por ese espacio político.
Por lo pronto, la cita en voz baja entre Duhalde y Lifschitz vuelve a ubicar a Lavagna en el centro de la escena política. Aunque la etapa de decisiones está cada vez más cerca: ya comenzó la cuenta regresiva electoral.