El hecho de perder sensibilidad o exponerlos puede generar consecuencias dañinas que desencadenen en un problema mayor. Aquí algunas de las características de sus síntomas y varios consejos para prevenirlos
Uso del aire acondicionado: ¿cómo evitar complicaciones respiratorias)?
En los pies de las personas con Diabetes Mellitus, de acuerdo a los años de evolución de la enfermedad se podía manifestar una serie de situaciones que hacen que cualquier lesión sea difícil de curar.
Por esto, resulta fundamental atender distintas circunstancias a fin de que los inconvenientes no pasen a mayores. Se sabe, por ejemplo, que los pacientes con muchos años con diabetes mal controlados, tienen afectadas las pequeñas arterias y los capilares de los pies produciendo dificultad circulatoria a los tejidos. También puede afectarse las arterias más gruesas de la pierna y del pie.
En otros casos pueden afectarse los nervios de las piernas y pies. En una fase avanzada se pierde la sensibilidad hasta el punto de no sentir el dolor. En esta situación el paciente debe observar todos los días sus pies para prevenir que alguna lesión que apareciera sea resuelta por el médico. Al afectarse los nervios y articulaciones, el pie puede derribarse hacia adentro, perder el arco (pronación) y dan lugar al pie plano.
Por otro lado, el pie comienza a apoyar en zonas que no están preparadas por la mala distribución del peso, fomentando durezas, ampollas por fricción que se rompen dando lugar a infecciones.
Cuando el pie pierde el arco, el especialista traumatólogo recomendará una plantilla para redistribuir las zonas de apoyo. En otros casos las ortesis plantares podológicas superamortiguantes es la otra opción.
Los problemas de los nervios del sistema autónomo también dan lugar a tener una piel fina, lisa, tirante, descamativa. En estos casos acompañar con cremas hidratantes con lanolina, puede ser beneficioso.
Normas básicas
Algunas consideraciones pueden ser útiles, sin demasiada complejidad. Los pies deben lavarse con agua tibia, antes comprobar que la temperatura de la misma sea la adecuada. Recordemos que la afectación de los nervios de la zona, no captan por falta de sensibilidad.
El estado ideal del agua, también es determinante. Evitemos cualquier quemadura. Los baños deben ser breves para no macerar o reblandecer demasiado la piel.
Claro que el cuidado debe ser durante todo el año, con los fríos, es obligatorio evitar quemaduras o acercarlos a estufas, lo mismo que el uso de aguas calientes.
Recordemos que la insensibilidad de la piel dará lugar a probables quemaduras con pronósticos lentos a la curación con infecciones severas. No cortarse las uñas con productos punzante, tijeras o alicates solo, hágalo con limas.
Asesoramiento Carlos Alberto Banegas Podólogo MP 2051 Director de Optium www.optiumweb.com.
La prevención comienza en los zapatos
Es importante tomar esta precaución para evitar que el pie quede presionado dentro del calzado sin movimiento, produciendo problemas circulatorios severos. También tomar la precaución de comprar zapatos por la tarde; se sabe que los pies se edematizan o se hinchan a últimas horas del día.
En todo tipo calzado que se utilice verificar que los dedos tengan movilidad, que los pies se sientan cómodos dentro de ellos. El zapato o zapatilla no debe ser grande ni pequeño, recordemos que los zapatos amplios producen rozaduras. Los suecos y ojotas no son los más aconsejables. El calzado debe sujetar al pie.
Como regla, antes de calzarlos verificar que dentro de ellos no haya algún elemento que pueda dañar los pies. Por último utilizar medias de color blanco para tener una mejor observación de cualquier herida que esté cursando.
Todas estas medidas precautorias se toman en personas con diabetes que fueron mal controladas por años y hoy padecen del pie con alto riesgo. Denominado ‘ pie diabético. Recuerde que la diabetes es una enfermedad crónica que puede controlarse perfectamente siguiendo los consejos de los especialistas