El incremento en el precio de la carne no para y en Santa Fe las carnicerías ya muestran cortes que superan holgadamente los 300 pesos por kilo.
Carniceros santafesinos destacan que ya han “vivido esta película”. Y se quejan porque “el precio de la carne es irrisorio a $300 el kilo“.
Dada la realidad que tiene el sector carnicero, dicen que, viendo el bolsillo de los santafesinos, “el kilo de pulpa se tendrá que comprar esporádicamente”.
Resignados, los comerciantes dicen que “la gente mira y lleva menos. El asado de los domingos es cada vez menor y se hace solo si es compartido entre varias personas.
¿Por qué aumenta?, los carniceros no lo saben. “Acá nadie te dice nada, te actualizan el valor de la media res de un día para otro y vos tenes que ir remarcando. No tenemos ninguna explicación”.
En algunos lugares de la ciudad el kilo supera los $340. El precio varía dependiendo el barrio, explican que cambia la categoría de la carne y el procesamiento que se hace como limpiarle la grasa y sacarle el hueso.
El consumo no solo baja por el precio, los carniceros aseguran que ahora “se vende todo procesado y las cosas hechas”, además por ahí los clientes compran medio kilo de carne con la tarjeta de crédito y uno cobra dentro de 20 días. “De $100 cobramos $80 y un mes después”.
El cliente compra resignado y compra menos. “En el mercado argentino la carne es necesaria, tenemos que producir para nosotros y después exportar”, reflexionan.