El estadounidense creó las prótesis especializadas para animales, las patentó y ya vendió más de 500 mil pares.
Un estadounidense se volvió millonario fabricando y vendiendo testículos de silicona para perros. El negocio comenzó en los 90, el prototipo fue patentado en 1995 y ya logró vender más de 500 mil pares en la actualidad.
Gregg Miller inició el negocio tras realizarle una castración a su mascota Buck y notar que el can se observaba constantemente. “Al notar un cambio en su personalidad, me di cuenta que él creía que le faltaba algo. Entonces, se me ocurrió ayudarlo”, dijo.
Tras crear la prótesis de testículos para su mascota, lanzó el producto, lo patentó en 1995, fundó su propia fábrica de prototipos para animales y se maneja a través de una página web.“Permitimos que los animales conserven su apariencia natural y su autoestima”, detalló Miller.
Tras casi 30 años de lanzar el negocio, el creador vendió más de 500 mil pares en todo el mundo. Los precios de los productos varían entre los 300 y 500 dólares. Los artículos fueron adquiridos por clientes como Kim Kardashian.
Sin embargo, según el Consejo Veterinario de Nueva Zelanda, el uso de prótesis de testículos para animales puede perjudicar la salud y los rechaza porque tienen fines unicamente estéticos.
Fuente: Cronica