Christophe Castaner señala a niños de escuelas primarias en qué partes del cuerpo se puede reprimir. Repudio de padres y escándalo en el país europeo.
En la emisión de la cadena C8 de televisión del 21 de febrero, Christophe Castaner muestra en el pizarrón las zonas del cuerpo humano donde está permitido a la Policía francesa tirar con balas de goma.
En un alarde de pedagogía, Christophe Castaner explica: “Pueden tirar a los brazos, pueden disparar,pero no estoy muy seguro, en esta parte [muestra el vientre] y en las extremidades inferiores. Deben evitar absolutamente la cabeza. Y cuando hay accidentes, y hubo algunos, tenemos una policía que vigila a la policía y registramos todas las quejas, ya que hubo aproximadamente diez disparos en los que, por accidente, tuvimos disparos en la cara, y eso es peligroso, pero esta arma es peligrosa, es una bala de plástico, es un arma que está hecha para evitar que alguien sea violento con la policía ya que se trata de un arma muy potente “.
La escena es surrealista. El Ministro del Interior, invitado en el programa “Au Tableau”(al pizarrón) en el canal C8, presentó el LBD (lanzador de balas de defensa) como si fuera un juguete para niñosindicando, no muy seguro de él, las partes del cuerpo que pueden ser apuntadas. El mensaje enviado a los chicos es claro: se trata de legitimar el uso de un arma que mutila y que ya ha dejado mas de 21 personas sin un ojo. Las reacciones en las redes fueron unánimes: la insólita clase fue repudiada por un sinnúmero de padres, maestros y televidentes.
El balance después de tres meses de movilizaciones de los chalecos amarillos indica el nivel de violencia represiva: 1 muerto, 198 heridos en la cabeza, 21 personas perdieron un ojo, 5 manos arrancadas. El 9 de febrero, la Inspección General de Policía inició 132 procedimientos por sospechas de violencia policial desde el inicio del movimiento de los chalecos amarillos, 52 de ellos conciernen los LBD, por 9,200 disparos registrados. Existen actualmente 463 denuncias por un total de 2100 heridos.
Este sábado 23 de febrero, los chalecos amarillos saldrán nuevamente a la calles. En París anuncian cinco puntos de encuentro. Burdeos, Toulouse, Clermont-Ferrand, serán las tres ciudades del interior de mayor afluencia, según indican los organizadores. Todos los intentos del gobierno por desprestigiar al movimiento han sido vanos. El acto XV está en marcha.