El presidente interino proclamado por la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, denunció hoy que entre 250.000 y 300.000 personas que están en riesgo de muerte por la escasez de comida y medicamentos, y adelantó que en breve anunciarán cómo llegará la ayuda humanitaria.
Dijo que la primera etapa de la ayuda humanitaria es para atender a las personas que están en riesgo de muerte y que se trata aproximadamente cinco hospitales.
Hoy Canadá anunció en una reunión del llamado Grupo de Lima, que integra Argentina y cerca de la mitad de los países de la región, que enviará U$S 39 millones de ayuda humanitaria para Venezuela y, hace unos días, Estados Unidos se había comprometido con otros U$S 20 millones.
Alemania, en tanto, informó que está dispuesta a aportar otros cinco millones de euros en ayuda humanitaria.
El líder antichavista explicó ante la prensa que la ayuda se juntará en “puntos de acopio” en Brasil, en la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta y en alguna isla de Caribe, pero no dio detalles sobre cómo se ingresará al país ni cómo se distribuirá.
Aclaró que las ubicaciones serán anunciadas en las próximas horas.
La semana pasada, el secretario general de la ONU, António Guterres, ya había adelantado que estaba dispuesto a aumentar la ayuda humanitaria pero que sólo podía enviarla a Venezuela si contaba con la aprobación del gobierno de Nicolás Maduro.
La respuesta de Guaidó hoy a este pedido de la ONU fue una nueva denuncia contra el presidente Maduro.
“Recibimos información del Alto Mando que están evaluando cómo robarnos la ayuda humanitaria. Ya el dilema no es si la permiten entrar o no, sino que la van a secuestrar para distribuirla a través de los CLAP (Comité Locales de Abastecimiento y Producción). Yo apelo a la conciencia de los militares”, afirmó el líder antichavista.
“Posibilidades hay muchas, que la confisquen o que la quieran robar. Vamos a pedirle al pueblo de Venezuela una gran movilización para resguardar la ayuda humanitaria”, agregó.
Finalmente, adelantó que mañana martes anunciará nuevos representantes en otros países que lo reconocen como presidente interino, como hizo con gran parte del continente americano, Argentina incluida, la semana pasada.