En la tarde del domingo 24 de febrero el pasillo de espera en la guardia del hospital de base regional de la ciudad de Villa Ocampo albergó más pacientes de lo esperado. Desde hace tiempo y desde la dirección se determinó que solo un médico atenderá guardia e internados.
Una mujer de edad se presentó con problemas cardíacos y fuertes dolores obligándose a esperar más de cinco horas para que la atiendan, hecho que generó indignación en los más de 30 pacientes que esperaban ser atendidos mientras se sucedía el arribo de ambulancia que trasladaban pacientes de la región.
El funcionamiento del hospital de base regional de la ciudad de Villa Ocampo, desde tiempo que ofrece fisuras, escasa atención, mal trato y una preocupante deficiencia en la atención de pacientes que se recibe de toda la región norte de la provincia. La preocupante dinámica se agudiza los fines de semana que atento a decisiones de la dirección del nosocomio instauró como metodología de atención la afectación de un solo médicos que tiene que repartir su tiempo entre la guardia y atención interna.
Gente que se apersonó a la guardia hospitalaria en la tarde del domingo 24 del corriente pasada las 15:00 horas llevaban esperando atención hasta las 21:00 horas sin que nadie se acerque a preguntar que necesitaban. El gentío amontonado en la guardia desde horas tempranas de la tarde jamás fue tratado como paciente que, ante la presencia de una mujer de avanzada edad que sufría ostensibles dolores físicos acompañaba de una patología cardíaca generó la indignación de todos los presente que terminaron insultándose con enfermeras y personal de seguridad del hospital. Entre los gritos hubo gente que pidió el libro de quejas para dejar sentado el mal momento, el destrato y la proverbial falta de atención recibiendo como respuestas que “el libro de quejas no está disponible los fines de semanas”.
En los últimos años el Hospital de Villa Ocampo se convirtió en el espacio preferido para albergar punteros políticos de la actual gestión municipal, al punto, que en distintas dependencia se triplicó el personal afectado y contratado por la comisión SAMCO, situación que contrasta con la verdadera realidad que el hospital ofrece en materia de atención a pacientes de toda la región norte del departamento Obligado. Largas esperas albergan decenas de personas en los pasillos que si no se atreven a reclamar en la guardia y levantar la voz para ser atendidos, jamás se presenta un profesional a preguntar qué necesidades de salud lo llevaron a reclamar atención médica en el lugar.
Si dijo que por disposición de la dirección los fines de semana solo es afectado un médico que tiene que hacerse cargo de toda la funcionalidad y demandas de atenciones que se producen en internados sumado a la guardia hospitalaria que no solo atiende pacientes locales, sino, de toda la región. Sentido común y espíritu crítico se preguntan si para cambiar esta triste dinámica es necesario que un paciente de urgencia se muera en el pasillo conforme a que los reclamos de pacientes sean escuchados y respetado en la integridad que la salud pública como derecho universal debe ser atendida en su carácter de tal.