Las energías renovables son la alternativa más limpia para el medio ambiente. Se encuentran en la naturaleza en una cantidad ilimitada y se pueden regenerar.
Entre los diferentes tipos de fuentes renovables se encuentran la hidráulica que es la producida por la caída del agua; la energía eólica producida por el viento. También existe la energía geotérmica. Se trata de una de las fuentes de energía renovable menos conocidas y se encuentra almacenada bajo la superficie terrestre en forma de calor y ligada a volcanes, aguas termales, fumarolas y géiseres.
La energía mareomotriz producida por el movimiento de las mareas y las corrientes marinas son capaces de generar energía eléctrica de una forma limpia; la energía de la biomasa procedente del aprovechamiento de materia orgánica animal y vegetal o de residuos agroindustriales.
La energía solar: este tipo de energía la proporciona el sol en forma de radiación electromagnética (luz, calor y rayos ultravioleta principalmente). El uso de la energía del sol se puede derivar en energía solar térmica (usada para producir agua caliente de baja temperatura para uso sanitario y calefacción) solar fotovoltaica (a través de placas de semiconductores que se alteran con la radiación solar), etc.
“Las energías renovables que tienen más potencial en Rosario son las solares tanto fotovoltaicas como los calefones solares”, explicó Diego Feroldi, Ingeniero Electrónico de la Facultad de Ingeniería (FCEIA) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y Doctorado por la Universidad Politécnica de Cataluña.
Indicó que en la ciudad se está empezando a tomar más conciencia y a utilizar esta fuente de energía pero no masivamente. “Es algo bastante nuevo y los pequeños consumidores no tienen tanto conocimiento hasta el momento”, explicó Feroldi.
A la vez señaló que en la provincia existe un sistema denominado “Prosumidores” que incentiva el uso de la energía solar a través de una retribución en la factura de la luz.
El Programa Prosumidores tiene como objetivo generar fuentes renovables e inyectarla a la red de baja tensión de la Empresa Provincial de Energía (EPE) y de las cooperativas eléctricas asociadas. La energía generada tiene un reconocimiento económico. Además el programa facilita el repago de las instalaciones renovables a través de un incentivo monetario a la generación, lo que permite recuperar el valor de los equipos en un período de tiempo determinado por parte de los usuarios.
“Es un juego de palabras entre consumidor y productor, y lo que le sobra de energía lo puede devolver a la red ya que cuentan con un medidor especial que suma y resta, así la empresa de energía le hace un reintegro”, explicó el ingeniero.
Frente a la problemática actual que se presenta en relación a la contaminación proveniente de los combustibles fósiles, al agotamiento de hidrocarburos y también por una cuestión económica en cuanto a los costos; la alternativa de utilizar energías renovables se ven muy atractivas en la ciudad, el país y en el mundo.
“Hace falta un rol fuerte en el incentivo de la utilización de las energías renovables por parte del Estado”, dijo Feroldi y añadió que Rosario fue pionera y lanzó el primer programa para que las personas se acerquen y entiendan de qué se tratan las energías renovables.
“En Rosario se utiliza, por el momento, la energía renovable más simple: la solar. Para calentar agua, en la ciudad lo vemos en las terrazas con los calefones eléctricos, en termos solares o cualquier elemento que utilice el recurso del sol para elevar la temperatura del agua”, sintetizó.