Un grupo de representantes de pueblos originarios tomaron el Centro Municipal Distrito Oeste, ubicado en el corazón del barrio Bella Vista, en reclamo de las viviendas que les habían prometido construir en tiempos en que era intendente Horacio Usandizaga y que nunca fueron ni construidas, sin que les dieran ninguna explicación
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“Vinimos a hablar con los funcionarios, a hacer un reclamo que hacemos desde hace muchísimos años, no sé por qué la policía empezó a agredirnos y a tratarnos de esa forma”, afirmó uno de los manifestantes, quien explicó que lo que piden son las 23 hectáreas que les habían prometido, a fin de que ahí se afinquen las 300 familias que integran la comunidad.
“Estamos en una situación crítica, de total abandono, y muy vulnerable, estamos viviendo en una situación de hacinamiento, seis, siete familias en un rancho, es una situación insostenible, hay chicos con discapacidad, chicos chiquitos, gente grande”, añadió el líder del grupo que paralizó las actividades en la repartición municipal.
Los quejosos llegaron pasadas las 11, ingresaron al establecimiento y se ubicaron en la mesa de entrada. Como no fueron atendidos por las autoridades distritales, motivó el cese de atención de las distintas oficinas municipales y de las privadas. Se quedaron en el lugar esperando que les den una respuesta a sus demandas.
El reclamo surgió después de que la semana pasada hubiera un intento de usurpación de terrenos en el barrio 23 de Febrero, en las inmediaciones de Aborígenes Argentinos y Liniers. La situación generó que se estableciera una mesa de diálogo con referentes de la organización en el Centro de Salud Toba, que se encuentra ubicado en Tareguet al 4400.