Rosario es una de las tres ciudades de Argentina donde más se utiliza la tecnología de forma compulsiva en la vida social y laboral. Así lo reveló una investigación de la Universidad Siglo 21 sobre la tecnoadicción y el impacto que tiene el uso de los celulares en los trabajadores argentinos.
Entre los principales resultados, el trabajo resalta que el 12% de los argentinos reconoce niveles muy altos de uso excesivo y continuo de las tecnología de la información (TICs), mientras que un 34% tiene niveles muy altos.
Más del 32% cree que utiliza en exceso las tecnologías en su vida, más del 61% utiliza continuamente las tecnologías (incluso fuera del trabajo) y casi el 50% se encuentra pensando en tecnologías continuamente.
El 27% afirmó que siente ansiedad si no tiene acceso a internet, el correo electrónico, el teléfono móvil u otros dispositivos electrónicos. Uno de cada cuatro encuestados siente un impulso interno que le obliga a utilizar estas tecnologías en cualquier lugar y en cualquier momento.
En un 48% los millennials realizan un uso compulsivo alto de las TICs, frente a otras generaciones.
Asimismo, los encuestados reconocen tener síntomas de nomofobia (miedo a separarse del celular) y phubbing (chequear el celular y desatender a la persona que tiene al frente). El 57,7% afirma que, en conversaciones cara a cara, en el ámbito familiar y de amigos, la otra persona se pone a chequear el celular en medio de la conversación.