“El mensajero y las redes sociales se prestan para la difusión de engaños masivos con rapidez”, señala un informe en el que participaron más de 40 representantes del sector sanitario.
El ámbito de la salud no está al margen de las fake news que circulan en redes sociales y otras plataformas digitales. Así lo confirma un nuevo informe que alerta sobre los riesgos que supone la falta de rigor en este terreno, y que apunta a WhatsApp como el canal con más información falsa sobre enfermedades y tratamientos médicos.
“El 50% de los participantes consideran que la popular red de mensajería es el principal medio por el que se difunden los engaños masivos sobre salud”, indica un informe publicado esta semana en España, en el que participaron más de 40 representantes de sociedades científicas, asociaciones de periodistas especializados, líderes de opinión del área y organizaciones de pacientes.
Engaños poco saludables
“El principal peligro del WhatsApp es que la alerta nos llega a través de una fuente de confianza, no se puede actuar de manera masiva para informar con rigor y está muy extendido entre la población, por lo que se presta para la difusión de información falsa con rapidez”, dijo al respecto Carlos Mateos, quien coordina el programa “Salud Sin Bulos”.
Aquella es una entidad que tiene como objetivo “detectar los rumores falsos sobre salud y contestarlos con rapidez”, según explican en su sitio web. La iniciativa es impulsada por la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES) y cuenta con la colaboración de instituciones sanitarias, colectivos profesionales del sector y sociedades científicas.
Además de WhatsApp, un 11% de los encuestados apuntó a redes sociales como Facebook y Twitter como canales en los que se difunden estos “bulos” sobre salud, referencia a los engaños deliberados y masivos que circulan principalmente por Internet.
¿Posibles soluciones? Un 88% de los expertos consultados coincidió en que los profesionales de la salud deben asesorar a los pacientes sobre los contenidos que circulan en Internet y recomendar sitios de consulta confiables. Además, un 65% opinó que debería penalizarse la difusión de contenidos sobre salud que perjudiquen a las personas.
“Decirle a un paciente que deje de mirar en Internet porque todo es falso no conseguirá disuadirle de las búsquedas en la mayoría de los casos. Lo único que conseguimos es dejarle solo ante el universo de la información y la desinformación online”, comentó Marián García, experta en farmacéutica y nutricionista, además de embajadora de Salud Sin Bulos.
Fuente: TN