La devaluación, el aumento de las tarifas y los combustibles influyen en las nuevas remarcaciones.
Desde el sector hipermercadista revelaron que las empresas que informaron los incrementos “son todas de primera línea”, lo cual acentúa el dominio que tienen en el mercado ante la falta de intervención del gobierno. De la misma forma, los incrementos se observarán en comercios de cercanía como los autoservicios, almacenes y supermercados chinos.
Los fuertes aumentos que rondarán entre el 10% y 15% (e impactarán duramente en la inflación de abril) corresponden a Coca Cola; Arcor (polenta, salsas, mermeladas, duraznos en conserva, chocolatadas, golosinas); Mondelez (galletitas, jugos, golosinas); Quilmes (en el segmento de gaseosas); Aceitera General Deheza; La Virginia (café, té); Celusal; La Serenísima; Danone; yerba Playadito; y los productos de limpieza de Unilever.
Asimismo, habrá un notable incremento en el precio de los fiambres, donde las subas variarán entre el 10% y el 30%. Desde el 1° de abril, en este producto puntual se espera que las mayores remarcaciones se vean en los comercios de barrio por encima de las grandes superficies. Como ya es costumbre, los nombres de las empresas que remarcan se repiten en forma mensual y en un contexto de bajo consumo donde debería suceder el fenómeno inverso.
Sin embargo, una de las razones siempre expuestas es que hubo una devaluación brutal el año pasado que siguió este año; y una gran suba de las tarifas, que sumados a la disparada en el precio de los combustibles, conforman “una inflación reprimida” que antes no se podía trasladar y en este momento, sí. De todas formas, llama la atención este análisis porque el consumo cae todos los meses en mayor medida y las empresas ponderan la mayor rentabilidad sobre las ventas en volumen.
Desde las cadenas de hipermercados, como sucede siempre en estos casos, explicaron que recibieron las listas de los proveedores y que inexorablemente los aumentos se materializarán. “Los listados nunca llegan con argumentaciones. Así es en Argentina. Puede ser el dólar, los combustibles, a cuenta de paritarias, servicios, podemos imaginarnos todo”, narraron desde las grandes superficies comerciales.
Este aumento amplio pone otra vez en el tapete una discusión que el Gobierno nunca planteó. Los formadores de precios, tanto la industria como los supermercados, siguen manejando el mercado y deciden cuándo y cuánto aumentan los valores de los bienes.