Ambos fueron decomisados y se encuentran en el aeropuerto de San Fernando. No funcionan y repararlos le costaría al Estado una suma cercana a los USD 347.500
La Justicia ordenó “la subasta pública e inmediata” de dos aviones de la empresa Top Air S.A., perteneciente a Lázaro Báez, empresario detenido desde el 5 de abril de 2016, acusado por el delito de lavado de activos y enriquecimiento ilícito durante el kirchnerismo.
El Tribunal Oral Federal N° 4 de la Capital Federal emitió la orden a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). La misma será la encargada de iniciar el proceso de subasta pública a través de internet, con el fin de evitar gastos operativos.
Se trata de un LearJet modelo 35A, número 418, matrícula LV-BPL, valuado en USD 575.000 y un Gulfstream Commander-Rockwell, modelo 690-B, número de serie 11.412, matrícula LV-MBY, con un valor que supera los USD 785.000.
Báez había sido detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria luego de aterrizar en el aeropuerto de San Fernando, en un vuelo que provenía de Santa Cruz y que el empresario había realizado en el LearJet mencionado.
Por aquel entonces, ambas aeronaves fueron decomisadas. Tras reacondicionarlas, se exhibieron con una inscripción que rezaba: “Aeronave recuperada de la corrupción”. Luego de ello, el Ministerio de Seguridad de la Nación decidió que sean utilizadas para trasladar a los policías en allanamientos urgentes o también para transportar detenidos en forma eficaz.
Sin embargo, el mismo organismo le solicitó a la Justicia devolver los aviones porque su puesta en funcionamiento y mantenimiento significaba un costo muy alto. Las aeronaves, estacionadas en el aeropuerto de San Fernando, se encuentran sin operar desde hace meses por problemas técnicos. Ambas reparaciones le costarían al Estado alrededor de USD 347.500.
“Estos bienes de la corrupción volverán a la sociedad finalmente. Vale remarcar que perdemos millones de pesos por mes y la ciudadanía pierde dos veces: por el robo perpetrado por los delincuentes y porque después se destinan fondos del Estado a cuidar los bienes de los corruptos y narcotraficantes”, aseguró Ramón Lanús, titular de la AABE.
“El paso del tiempo lleva a que el Estado tenga la obligación de sostener los gastos de conservación y cuidado de estos bienes que pierden su valor y se deterioran (aun sin uso). Por eso, el mecanismo de subastas inmediatas es ágil y eficiente ya que permite rápidamente subastar y ese dinero vuelve a manos del Estado”, agregó Lanús.
Luego de que las aeronaves sean comercializadas, la AABE deberá informar todo los valores finales y el dinero recaudado. El mismo irá a una cuenta del Banco Nación a nombre del número de causa que lleva “la ruta del dinero K”.