La temporada de revisión de rendimiento ha terminado y no obtuviste la promoción que esperabas. ¿Y ahora qué?
Antes de actualizar tu perfil de Linkedin y saltar del barco, es importante que entiendas que nadie ha dudado de tu gran trabajo, pero que ese gran trabajo es fundamentalmente para lo que fuiste contratado y el requisito mínimo necesario para siquiera ser considerado para una promoción. Por lo tanto, ya sea que decidas quedarte en la actual organización o marcharte, los siguientes consejos te ayudarán a establecer estratégicamente las etapas para una promoción.
Consejo estratégico número 1: comunícate con tu gerente
¿Le dijiste a tu manager que quieres que te asciendan? ¿Qué te esta deteniendo? Recuerda, ellos no pueden leer tu mente. Sé transparente con ellos y pregúntales qué habilidades y capacidades creen que necesitas para alcanzar tu meta. Desarrolla un plan y envía un resumen en un correo electrónico para que ambos tengan un respaldo que los responsabilice de su éxito. Cuanto antes tenga esta discusión, mejor, lo que significa que debes programar una reunión con tu gerente tan pronto como hayas terminado de leer este artículo.
Como parte de ese plan, asegúrate de programar reuniones de retroalimentación recurrentes con tu gerente; ¡cuantas más, mejor! La verdad es que los gerentes se sienten tan incómodos al dar sus comentarios como podría parecerte a ti pedirla. Deja de esperar de 6 a 12 meses para aprender “en qué necesitas trabajar” cuando es más beneficioso aprender esa información “en tiempo real”. Sé el dueño de las conversaciones y comienza por decirle a tu gerente qué crees que hiciste bien esta semana y qué crees que necesitas trabajar la próxima semana. Después de cada retroalimentación, identifica las oportunidades para trabajar en cualquier comentario negativo y ofrece una actualización en tu próxima conversación para “cerrar el ciclo” y asegurarte de que cualquier inquietud de tu gerente desaparezca. Esto hará que sea menos incómodo para ellos. Y recuerda … envía ese sumario por correo electrónico en cada ocasión.
Consejo estratégico número 2: Red de ejecutivos senior y equipos multifuncionales
Identifica a todas las partes involucradas en la toma de decisión de las promociones y preséntate. A quién le importa cuán mayores son, encuentra la manera de hacer que te recuerden (lo que es positivo). Si te sientes incómodo al iniciar una conversación, comienza expresando tu interés en obtener un ascenso y pidiéndoles consejos y factores clave que toman en cuenta al tomar decisiones. Además, pregúntales sobre sus metas y visión, y expresa tu deseo de ayudar a liderar un proyecto en paralelo con ellos. Esto garantiza que tengas reuniones periódicas en las que puedes proporcionar actualizaciones del proyecto y también revisar sus consejos que implementaste, destacando el impacto que tuvieron.
Además, forja asociaciones más fuertes con colegas multifuncionales. Las revisiones de desempeño a menudo requieren aportaciones de tus pares y, como resultado, debes informarles de tu meta de ser promovido y pedirles también su opinión. Al igual que lo harías con tu gerente, haz un seguimiento de los comentarios proporcionados y “cierra el ciclo“. También te es útil preguntar sobre sus objetivos y determinar cómo es la mejor manera en que puedes ayudarles.
Consejo estratégico número 3: Identifica tu marca personal y promuévela
Mucha gente lucha con lo que esto significa exactamente. En resumen, pregúntate “¿qué me hace diferente de mis compañeros?”. Por ejemplo, ¿qué conjunto de habilidades/capacidades tienes por los que la gente te busca? Y por favor no digas Power Point o comunicación interpersonal. Si no puedes responder esas preguntas, entonces comienza a buscar en Google los temas/tendencias/capacidades y tecnología más impactantes para tu organización. Confirma tu investigación con las mismas partes clave que identificaste anteriormente y, juntos, encuentren algo interesante que puedas comenzar a abordar. Esto podría incluso alinearse con el proyecto que llevas en paralelo con tu manager.
Piensa creativamente y desarrolla un plan sobre cómo te promocionarás a ti mismo como la persona a quien acudirás. Por ejemplo, contribuye a la eminencia de tu empresa y publica artículos, organiza un almuerzo y/o preséntalos en una llamada con los medios. Publica cualquier contenido significativo que cree vehículos en redes internas como Workplace, Yammer, KX Knowledge Exchange, etc. Poco después, la gente te considerará un gurú y te asociará con lo que sea que hayas identificado para ti: una marca.
Estos consejos te ayudarán a comprender en qué debes centrarte para que la próxima revisión formal no sea una sorpresa. Si la próxima discusión es una sorpresa y no eres promovido, entonces es hora de que te preguntes si tu gerente tiene en mente tu mejor interés profesional o si la organización es, en la actualidad, la opción más adecuada para ti.
