Un fallo resuelto en la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Santa Fe confirmó la pena de prisión perpetua para Miguel Ángel Franco, quien en 2016 asesinó a su hijastro, Nicolás Almada, propinádole una violenta golpiza en el interior de una vivienda del barrio Loyola Sur.
La resolución estuvo a cargo de los jueces camaristas, Fabio Mudriy, Enrique Álvarez y Robertes, los cuales marcaron su rechazo al planteo de nulidad, que había sido solicitado por la defensa de Franco, a cargo de Ignacio Alfonso Garrone el pasado 19 de febrero.
El ataque que sufrió el niño, que tenía sólo seis años al momento del hecho, ocurrió en horas de la mañana del miércoles 16 de noviembre de 2016 en el interior de una vivienda ubicada en José Cibils al 6300, que compartían la víctima y su hermana también menor de edad, la madre de ambos y el condenado.