Javier “Saboy” Quintana, tiene 64 años y hace poco tiempo le amputaron sus dos piernas a causa de la diabetes. Sin embargo, esto no lo detuvo para seguir adelante y trabajar en lo que a él le gusta “la albañilería”.
A los 14 años, dejó de estudiar y su padre lo mandó a trabajar, hasta que lo convocaron para hacer el servicio militar, fue ayudante de un pintor y a su regreso comenzó con la albañilería.
Con gran orgullo “Saboy” nos comentó que él fue quien “manejaba” la maquina con la cual se pavimentó hace 40 años Avenida Teófilo Madrejón, días antes de la declaración de San Javier ciudad y que muchas edificaciones que hay en nuestra ciudad fueron realizadas por sus manos.
Décadas más tarde, la diabetes lo afectó, sufría mucho y le tuvieron que amputar ambas piernas. Pero lejos de caer en una depresión por la traumática situación que le cambió la vida, esto no lo detuvo y siguió adelante con el apoyo de su familia.
“No quieren que trabaje, pero yo no me puedo quedar quieto, necesito trabajar porque la pensión que tengo no me alcanza, agradezco a “Chufato” Santillan que me da trabajo, a mi familia y al Intendente Mario Migno, por su apoyo cuando no tenía trabajo”, señaló.
Aconsejo a las personas que padecen esa enfermedad “cuidarse”, porque a él le cortaron las piernas por no hacer caso a las indicaciones médicas que le habían hecho.
Después de algunos de trámites, ya se consiguió una de las prótesis, y ahora se inició el expediente para la otra, las cuales serán colocadas más adelante.
El dato más importante, para el que quiera contratar a Saboy y sus hijos es que vive en la zona de barrio El Once, detrás del destacamento de la Policía Vial, es que en algunos días más termina el trabajo que está haciendo y estará disponible para una nueva obra.