En Wall Street todas las acciones argentinas operan con importantes bajas, que alcanzan el 7% en dólares para los ADR de Banco Macro, Cresud, IRSA y Telecom Argentina.
También se observan bajas superiores a 1% para los bonos soberanos. Los títulos públicos más negociados en el exterior, y nominados en dólares, elevan su rentabilidad en el mercado secundario, por encima del 14% anual para emisiones como el Bonar 2020 (14,5%), Bonar 2024 (14,6%), Bonar 2025 (14,9%) y Discount 2033 (14,4%).
En el mismo sentido, el índice del riesgo país, que mide la banca JP Morgan como diferencial de la tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU respecto de sus similares emergentes, aumenta 12 enteros para la Argentina, a 781 puntos básicos, la marca más alta desde el 7 de marzo de este año.
A los factores negativos en el ámbito local, por la caída de actividad económica y una inflación que en el inicio de 2019 se acomodó cerca del 4% mensual, muy por encima del 2% previsto en la proyección de la zona de “no intervención” prevista por el Banco Central, hay que sumarles una percepción negativa en los mercados internacionales para todos los activos y monedas de países emergentes.
“Los activos domésticos continúan inmersos en una adversa dinámica, la cual sigue dominada por la creciente incertidumbre electoral y las vulnerabilidades económicas que viene transitando el país”, dijo Gustavo Ber, economista de Estudio Ber.
Miguel Boggiano, experto de Carta Financiera, apuntó que “el mundo está entrando en una desaceleración y ello bien podría transformarse luego en recesión”. Agregó que “el mercado ya ha tomado nota de ello y ha entrado en lo que se llama ‘risk off’, saliendo de los activos considerados riesgosos y migrando hacia otros considerados típicamente como seguros”.
Nery Persichini, de GMA Capital, recordó que “hay temores acerca de la debilidad del crecimiento global y menor apetito por el riesgo”.
El índice bursátil S&P Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (ByMA) convalidaba una baja del 2,7%, a 31.736 puntos, encabezado por la tendencia negativa de acciones energéticas y financieras.
En Wall Street, el Dow Jones de Industriales bajaba un 0,3% con los mercados pendientes del descenso en los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años en Estados Unidos y temerosos del enfriamiento de la economía global.
Los movimientos a la baja están relacionados con los descensos en los rendimientos de la deuda pública a 10 años, de referencia en los EEUU, sobre todo tras la reciente inversión de la curva de las tasas, considerada un signo que puede anticipar una recesión próxima para la mayor economía del mundo.
La rentabilidad del bono del Tesoro de los EEUU a diez años caía al 2,382% anual .