Desde la Cámara de Gastronomía de Santa Fe acusan la crisis y apelan a que la situación mejore antes que se vuelva irreversible.
Leonidas Bonaveri, vicepresidente de la Cámara de Bares de Santa Fe sostuvo que “nuestro rubro está ligado al esparcimiento y la gente está especulando por lo que nos afecta muchísimo”.
La dura realidad del sector se da porque tienen aumentos acumulados de 120% en el último año y medio. “No los podemos trasladar constantemente a la carta”, aseguran, porque perderían la clientela.
Luego del verano auguran que vendrá lo peor, “veníamos con una temporada de verano en la que el santafesino sale a tomar un liso pero ahora vamos a tener que resguardar para poder subsistir. Estamos trabajando a rentabilidad cero, tenemos la esperanza que todo cambie y haya una mejora“.
Los diferentes locales gastronómicos tratan de palear la situación “ajustando todo lo que se pueda y buscando alternativa para atraer al cliente durante la semana” que es el momento de zozobra.
“Por día tenemos un costo altísimo, trabajamos a pérdida durante la semana. Viernes y sábados está lleno y la gente se confunde”, aseguró Bonaveri.
La Cámara de Bares se contactó el gobierno para encontrar un respiro en servicios de energía eléctrica, gas y agua.