Desde agosto pasado, una cuadrilla especial de 12 policías y agentes municipales lleva adelante controles sorpresivos durante la madrugada en “zonas calientes”. El objetivo: detectar motos sin documentación, sin elementos de seguridad y confirmar si los conductores están en conflicto con la ley penal. Ya remitieron 3.800 al corralón.
Hasta ayer se habían reportado ocho personas con pedido de captura, se incautaron al menos dos armas de fuego y gran cantidad de droga. “Se secuestran en promedio unos 50 rodados por noche. Cada operativo es complicado en sí mismo”, destacó el director de Tránsito, Gustavo Adda.
Sólo de estos operativos nocturnos, conjuntos con el Tercio Delta del Comando Radioeléctrico, se remitieron algo más de 3.800 motos, con una notable alza este último mes; un 28 por ciento más en relación al mismo mes del 2018.