Por un momento, el músico Abel Pintos rompió el idilio con sus fanáticos cuando explicó que se acercaba el final de su show en el Carnaval de Lincoln
Abel Pintos tiene una relación muy especial con sus fans. El cantante suele hacerles lugar en sus shows, les da mucha atención y por eso ayer fue furor en las redes por una frase que expresó en el último recital que dio en el Carnaval de Lincoln, donde el bahiense fue el encargado de cerrar la noche.
Allí, en medio de su presentación, el cantante se tomó un segundo para interactuar con su público y lanzó una frase que llamó la atención de sus fanáticos: “Basta, no jodan más, váyanse a su casa”.
La frase se dio ante un público que ardía de pasión después de la noche decepcionante del lunes, cuando la intensa lluvia obligó a postergar el show a pesar de que una multitud esperaba por Abel.
Entonces, con tantas ganas contenidas, los temas pasaban, el show avanzaba, pero la multitud seguía pidiendo más y más. En un momento Pintos detuvo el recital, frenó a sus músicos y pidió unos segundos de silencio.
“Les tengo que explicar un par de cosas”, arrancó su discurso mientras la encendida masa gritaba sin parar. “Mañana hay que ir a laburar. Es muy bonito el carnaval que ustedes levantan cada año, pero ya está. Hace una semana que están de joda”, bromeó. Claro era todo un acting de un artista dispuesto a seguir tocando para los miles de espectadores que no se movían de sus lugares a pesar de la hora.
Enseguida sacó a relucir el tiempo que llevaban en el escenario y dijo: “Segundo, hace dos horas que estamos tocando, no jodan más, váyanse a su casa”, añadió mientras su gente le pedía que continúe cantante.
“Tercero, no podemos seguir tocando es una cuestión de horario”. Fue en ese preciso momento que sus músicos arrancaron a tocar, tapando su voz y no le quedó otra más que tomar el micrófono nuevamente y continuar con la fiesta de la localidad bonaerense.
Tal vez Abel armó un show con sus seguidores y al final les regaló esa canción que tanto esperaban. Lo cierto es que la reacción llamó la atención y por eso fue furor en las redes. Abel, un día, se sacó.