Según datos del 2017 contenidos en el informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) los antibióticos destinados a tratar zoonosis (enfermedades que pueden transmitirse de animales a humanos) concluyó que son cada vez menos eficientes.
El documento elaborado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) revela que padecimientos como la Salmonella son cada vez más difíciles de eliminar en la mayoría de los países de la Unión Europea, pues también se ha incrementado la resistencia a múltiples fármacos tanto en humanos como en animales.
Otras bacterias, como la Campylobacter (una de las principales causas mundiales de enfermedades de transmisión alimentaria según la World Health organization) ha registrado tasas altas de resistencia a ciprofloxacina y tetraciclinas.
El comisario europeo de Salud y Seguridad, Vytenis Andriukaitis, resaltó que “es alarmante” la situación hacia la que estamos migrando, esto en referencia a que cada vez es más complicado tratar infecciones comunes.
Hace unos días la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), presentaron una guía para el control de las zoonosis con el propósito de que los países la implementen como una herramienta de trabajo destinada a reducir el impacto de estas enfermedades.