Una mujer de 73 años fue abordada por tres personas con supuestas intenciones de robo. Si bien no se llevaron nada, le dejaron el rostro con varios hematomas y heridas.
Normalmente, los robos suelen cometerse de noche, donde anda menos gente, donde la visual es más reducida, decimos normalmente, aunque ya esta condición no es requisito. No importa la hora ni el día, y obvio que mucho menos a quién. Esta fue el turno de Raquel, una señora de 73 años, que por intentar ser solidaria vivió 5 minutos tremendos, donde al no tener dinero, la golpearon a más no poder.
“Llegaron a las 9.30hs de la mañana, una señora me pide agua porque me dice estar descompuesta, cuando le entrego la copa viene un tipo y mete adentro de mi casa, cuando me doy cuenta entra otro más y me llevaron pidiéndome la plata”, comienza relatando Raquel, quién además cuenta que “uno de los señores dio vuelta toda la casa, buscaba en los cajones, en el ropero, sacó todo, y los otros dos me lastimaban la boca y la cara. Me ahorcaban y gritaban matala, mnatala!
“Yo llamaba a mi hijo, gritaba por Marcelo y ellos me decían que a mi hijo ya le habían cortado las dos manos” cuenta entre lágrimas la anciana y agrega que “me defendí cómo y hasta donde pude, por eso me soltaron y se fueron, pero viví 5 minutos que fueron de terror y que no se los deseo a nadie”.
Raquel, que tiene su casa con varias medidas de seguridad, que prácticamente vive enrejada, dice que no conoce a estas personas, pero que “actuaron a cara descubierta y muy conscientes de lo que hacían, tenían una tranquilidad espantosa de la cual me admiro, eran dos flaquitos de pelo negro y andaban en un auto chiquito gris, medio viejo”, alerta la sancristobalense.